4. ESENCIA
Es la que hace dar vueltas al estómago.
Es más que un integrador de valores,
es lo que en el iris de tus ojos brilla por su presencia.
Libera, enaltece y potencia a todo ser que la posea, que la conozca.
Supera tropiezos y derrota egos,
esos que miran de lado si son apuntados.
Rechaza hipocresías, bajezas e incongruencias.
Es la zona más pura del eje de tu alma.
No usemos “Esencia” para enmarcar lo racional, sino humano.
Desde esa humanidad convirtamos lo que ya fue creado,
con la esencia de lo nuevo, lo que de a poco es bien visto por el ojo amargo.
Usemos nuestra esencia de lunes a sábado.
Feliz martes de ESENCIA.