3 Retos para Creer en tu Equipo y Crear Resultados

Si no creyeras en la capacidad goleadora del delantero de tu equipo de futbol ¿Le pasarías el balón para que intentara meter gol? Verdad que no, o al menos lo dudarías.

Ahora, traslada esta situación a tu empresa, si no creyeras en tu equipo ¿Le delegarías los proyectos y la toma de decisiones? Y ya ni para que hablar de los resultados que obtendrías al no contar con el apoyo de tu equipo.

“La confianza es la forma más elevada de la motivación humana” Stephen R. Covey

La confianza es el fundamento del trabajo en equipo, es un componente crucial en la construcción del mismo, de hecho, quizás sea el componente más decisivo.

Los equipos donde falta confianza desperdician una cantidad enorme de tiempo y energía controlando su conducta e interacciones dentro del grupo.

Cuando crees en tu equipo te comprometes con éste, cuando te comprometes generas relaciones de calidad y cuando existe una relación de calidad emerge la sinergia, donde la suma de 1 + 1 es mucho más que 2, el talento del equipo va mucho más allá que la suma de los talentos individuales.

Patrick Lencioni, experto en el trabajo de equipo, pone la falta de confianza en la base de la pirámide dentro de las 5 disfunciones de un equipo. Sin confianza no puede haber compromiso y sin compromiso es muy difícil el logro compartido, de hecho, el hermano mayor de la desconfianza es el fracaso.

Necesitamos la confianza en otros para trabajar con éxito en equipo, y aquí déjame romper con una creencia con la que por años hemos vivido: La confianza produce mejores resultados que las órdenes, la gente se desarrolla mejor en una cultura de confianza que en una cultura de control.

Desafortunadamente nos topamos continuamente con líderes o debería decir más bien con “jefes” que basan su fuerza en dar instrucciones para controlar a su equipo, quien no confía en las personas, tampoco ganará su confianza, esta sólo prospera cuando es genuina, cuando no lo es, se trata de manipulación.

Investigaciones en el cerebro humano demuestran que éste interpreta la pérdida de confianza como dolor físico, no hay sangre o torcedura, pero duele de la misma forma.

Pero ¿CÓMO SE PUEDE CONSTRUIR Y GENERAR LA CONFIANZA?

Quiero empezar siendo disruptivo, rompiendo una idea muy arraigada en los líderes, no se trata de que la gente que me rodea haga todo lo posible para que se gane mi confianza, sino que a mí me toca construirla, generarla, sembrarla para después cosecharla.

Para lograrlo, te reto a que lleves a cabo las siguientes 3 acciones, que te van a ayudar a pavimentar el camino de la confianza en el equipo para transitarlo de una manera más sencilla y con enormes beneficios:

1) SÉ CÓMPLICE DEL LADO OSCURO

Consiste en que los miembros del equipo se sientan cómodos siendo vulnerables unos con otros, y aquí me refiero a poder mostrar sus debilidades, deficiencias de capacidad, defectos en las relaciones personales, errores y peticiones de ayuda.

Por más banal que pueda parecerte lo anterior, sólo cuando los integrantes de un equipo se sienten verdaderamente cómodos al estar expuestos unos a otros, a mostrar esa parte que no les gusta mostrar (su lado oscuro), empiezan a actuar sin preocuparse de cuidarse a sí mismos.

De esta manera pueden centrar completamente su energía y atención en la colaboración sincera y en la consecución de los resultados, dejando de actuar deshonestamente por estrategia o por mantener cotos de poder.

Lograr la confianza a partir de la vulnerabilidad no es tarea sencilla, por lo tanto, se trata de un fino proceso de construcción, que con base en mi experiencia tiene mejor resultado cuando empieza por uno mismo, por mostrarme ante el equipo, compartiéndoles aquello que me duele, mis experiencias positivas y negativas, reconociendo cuando no sé algo, pidiendo ayuda cuando la necesito.

Te inivito a que provoques conversaciones y ejercicios en donde se compartan experiencias personales, donde los miembros del equipo se vean unos a otros como seres humanos, alentando la empatía y el entendimiento genuino. Si se dirige bien este esfuerzo, el equipo puede lograr confianza en un tiempo relativamente breve. 

2) INVIERTE

La confianza requiere de un “pago por adelantado”, sin inversión no hay ganancia. Se debe demostrar la confianza en una persona, con el fin de ganar su confianza, todos tenemos en nuestras manos confirmar esa confianza y hacerla crecer tanto como tengamos la voluntad de hacerlo.

Cree en los miembros de tu equipo y apóyalos, al reconocerlos les ofreces una mirada apreciativa. Y con esto generas el efecto pigmalión, trata a un ser humano como es y seguirá siendo lo que es, pero trátalo como puede llegar a ser, porque confías en él, y se convertirá en lo que está llamado a ser.

En nuestro trabajo diario mostramos confianza inicial cuando delegamos una tarea y confiamos en que los otros la puedan hacer, sin monitoreo y control excesivo. La confianza genera eficacia, le pasas la pelota al otro jugador del equipo porque sabes que lo va a hacer bien.

Otra manera sería cuando verdaderamente escuchas, comprendes y adoptas las perspectivas de otras personas, lo que demuestra que las opiniones de esas personas son importantes para ti. 

3) PERMITE EL CONFLICTO

Un paso dificil de dar, pero tremendamente útil en la construcción de confianza es permitir y hacer posible el conflicto, dando libertad a que los miembros del equipo se entreguen a defender sus ideas frente a otros, en debatir sobre aquello que consideran puede contribuir de mejor manera con los resultados de la organización, sabiendo que no se les castigara.

Desafortunadamente, el conflicto tiene una connotación negativa, es tema tabú, especialmente en el trabajo. He visto decenas de líderes, interrumpiendo un intercambio acalorado de ideas entre miembros de su equipo, coartando la riqueza que esa situación puede producir, se trata de evitarlo a toda costa.

Ahora, es importante distinguir entre conflicto ideológico constructivo y la lucha destructiva y personal por el poder. El primero se limita a ideas y conceptos y evita enfocarse en ataques personales, aunque tiene un componente emocional (pasión, frustración, etc.) que es por lo que se puede confundir con el conflicto interpersonal.

Pero los equipos que abrazan el conflicto constructivo saben que su único propósito es llegar a la mejor solución posible, procurando el bienestar del equipo y de la empresa. Conforme van practicando el conflicto, discuten y resuelven los problemas más rápido, considerando todas las opiniones.

Irónicamente mientras más se evita el conflicto más se alimentan los ataques personales. También, contrariamente a la gente que evita el conflicto para supuestamente ser más eficiente, en realidad se está perdiendo de una herramienta estupenda para ganar tiempo en el mediano y largo plazo. 

Te recomiendo resistirte ante la tentación de interrumpir un conflicto que se esté dando en tu equipo, permite que la solución emerja naturalmente, por más confuso que esto pueda resultar en ocasiones. Permite que los miembros del equipo se apoyen unos a otros para no abandonar una discusión saludable, recordándose entre ellos que no es personal.

Sin confianza no existe colaboración, conversaciones constructivas, compromiso y por lo tanto resultados, para llevar con éxito cualquier iniciativa de transformación te propongo enfocarte en desarrollar la confianza en tu equipo de manera seria y profunda.

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ARTURO MONTENEGRO HERRERA

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