4 CONSEJOS PARA CREAR CONTENIDO ATRACTIVO

A pesar de lo que pueda parecer, los que trabajamos en comunicación no hemos hecho un pacto con las musas para estar siempre inspirados, guapos y con la pluma afilada.

Son más los momentos de desasosiego y elucubraciones que los de ataques de genialidad, palabra. Entonces, ¿cómo lo hacemos para generar contenido para nuestros queridos clientes sin morir en el intento? Con MUCHO método.

Para desarrollar ese método yo empleo 4 coordenadas básicas, que son las siguientes:

1. Piensa siempre en tu público:

·        No por obvio es menos necesario decirlo. Si sabes a quién te diriges, tendrás más opciones de tener, al menos, claros los temas pueden serles de interés y el enfoque que debes utilizar para que les resulten atractivos. También te servirá para decidirte por el formato (desde un artículo, a vídeos cortos o incluso a ensayos audiovisuales).

2. Ten claros tus referentes

·        Tener como referencia textos o vídeos que te resulten atractivos a ti puede ser un buen punto de partida para poder transmitir a tus seguidores. ¿Qué hacen ellos para mantener tu interés? Es una buena manera de empezar a pensar en cómo afrontar tu próxima pieza.

3. Pregunta a tus seguidores

·        Un sencillo “¿qué queréis ver?” puede sacarte de un apuro. Esta opción no solo te ayudará a saber qué quiere tu público, sino que también te ayudará a interactuar con ellos y a evaluarte. Sabrás qué contenido del que ya ofreces les resulta más interesante y qué aspectos necesitan mejorar. Además, no hay nada que le guste más a un seguidor que ver que se le toma en consideración.

4. Comparte tus éxitos… y tus fracasos

·        Puede resultar interesante compartir con tu público los mayores desafíos a los que te has enfrentado, los sinsabores y todo aquello que hayas aprendido de tus errores. Un contenido honesto siempre encontrará un público que lo reciba.

BONUS Si todo falla… tómate un respiro.

A veces simplemente necesitamos desconectar un momento para poder volver con más fuerza. Darte un paseo para despejarte, trabajar durante un rato en una tarea que no tenga relación con lo que estás haciendo, o incluso ver una serie en Netflix nos puede ayudar a enfrentarnos a la creación de contenido con una mente más abierta y los horizontes expandidos.