6 Consejos para construir un negocio rentable (no son mágicos, pero casi).

Te voy a decir una cosa.

Montar un negocio no es nada fácil.

Que sea rentable, sostenible y gratificante, menos aún.

Tiene su intríngulis.

Así que te he preparado 6 consejos que he aprendido después de 20 años haciéndolo.

No son mágicos, pero te ayudarán.

1.- Asegúrate de ser una fuente valiosa de información en tu sector.

Un negocio primero tiene que ser visible. 

Luego tiene que generar interés.

Y al final tiene que convertir ese interés en ingresos.

Todo empieza por conseguir visibilidad, y una buena forma de hacerlo es generando contenido que resuelve problemas habituales en tu sector.

El canal y el formato es lo de menos.

Puedes escribir en un blog, hablar en un podcast o bailar La Macarena en Tik Tok mientras te echas hielo por encima y señalas cosas imaginarias.

Tú eliges.

Pero si te acostumbras a ofrecer información útil de forma habitual, la rueda de captación, fidelización y conversión siempre estará rodando 👌

2.- Invierte en formación.

No hace falta que sean mis cursos.

A ver, honestamente es mejor si lo son (sobre todo para ti) pero no hace falta.

Lo importante es que empieces a valorar tu tiempo por lo menos tanto como tu dinero.

Nadie nace sabiéndolo todo.

La formación sirve para absorber el conocimiento de otra gente que ya ha pasado por donde estás tú ahora sin perder ni un minuto picoteando cosas sueltas (y frecuentemente erróneas) aquí y allá.

3. Cambia la palabra fracaso por la palabra aprendizaje.

Va la cursilería del día:

"Todos nos caemos cuando aprendemos a caminar."

Ponlo en Instagram si quieres y tendrás un montón de Likes.

Pero lo cierto es que las cosas no van a salir como esperas: ni a la primera, ni a la segunda, y tampoco a la tercera.

Cuando te lleguen las leches gordas (y te llegarán, hazme caso) no los veas como un fracaso.

Simplemente habrás descubierto una nueva forma de cómo no avanzar.

4.- Por lo que más quieras... no te enamores de tu idea (igual no es tan buena como crees).

Un negocio es un vehículo para aportar valor, no un fin en sí mismo.

Las condiciones de mercado cambian, tus clientes cambian, tú cambias...

Tu idea tiene que estar al servicio de tu cliente. Nunca al revés. 

Si las cosas cambian, prepárate para evolucionar tú también.

El cementerio de empresas está lleno de negocios con ideas brillantes que cerraron antes de que el público descubriera que eran brillantes.

También está lleno de negocios cuyas ideas al final no eran tan brillantes como pensaban.

5.- Forja relaciones con otras personas en tu sector.

Todavía no he conocido a nadie que haya construido un negocio rentable, sostenible y gratificante por su cuenta.

No te digo que no existan, pero yo aún no los he descubierto.

Construye vínculos fuertes y genuinos con otros profesionales de tu sector, pero empieza siempre preguntándoles cómo les puedes ayudar. 

¿Qué puedes hacer tú por ellos?

Lo que hagas por esa buena gente sin pedir nada a cambio te volverá multiplicado...

Pero si no, acuérdate de pedírselo por si acaso. Tampoco pasa nada.

6.- Disfruta del camino.

Un negocio nunca se termina de construir.

Siempre hay algo más que puedes aprender, aplicar, probar o mejorar.

No dejes que tu felicidad, gratificación o autoestima dependan de alcanzar una determinada meta más o menos arbitraria.

Aunque cruces esa línea, siempre habrá otra después.

Disfruta de cada paso del camino —estés donde estés— y todo irá bien.

FIN.

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