9 estrategias para evitar el burnout.
¿Alguna vez has sentido que la vida en la actualidad va demasiado rápido en comparación con el estilo de vida que llevaban tus padres o tus abuelos? Esta creencia es completamente cierta, especialmente en el ámbito laboral. El mundo laboral va mucho más acelerado que hace 20 años, ¿por qué? La razón es variada, algunos investigadores sociales dicen que es por la era tecnológica en la que vivimos, otros dicen por el choque cultural que se está viviendo en la actualidad, puesto que se pueden encontrar tres generaciones dentro de la industria hoy en día (generación Baby Boomer, X y Millenial) y en poco tiempo se integrará la cuarta generación (generación Z).
La necesidad continua de adaptación a cambios tecnológicos, proyectos, equipos de trabajo, suponen un mayor esfuerzo mental y emocional. Estos cambios han supuesto un incremento del número y complejidad de las interacciones personales derivadas de trabajar en coordinación con personas en distintas partes del mundo, distintos usos horarios, idiomas, culturas organizativas y clientes.
Una de las consecuencias es el desgaste emocional, mejor conocido como el burnout. Éste se refiere al agotamiento derivado del desempeño laboral manteniendo un componente 100% emocional, lo cual es lo que lo diferencia del agotamiento crónico (completamente orgánico). El burnout se caracteriza por ineficiencia laboral, fatiga e indiferencia.
¿Qué puedes hacer para prevenir?
Mejorar tu regulación emocional al vivir con inteligencia emocional, es decir, cuidando aspectos personales como mantener una vida social, familiar y personal en equilibrio y aplicando estrategias de corto y largo plazo en tu día a día, por ejemplo, ejercicios de respiración al menos dos veces al día, hacer ejercicio, colorear mándalas, etc.
Te comparto 9 estrategias para mejorar tu rendimiento laboral y emocional:
- Incrementa la percepción de control sobre los aspectos que dependen de uno mismo.
- Incrementa la autoeficacia personal, es decir, la confianza en las propias habilidades.
- Refuerza los avances y logros.
- Fomenta el optimismo realista basándote en expectativas positivas hacia el futuro.
- Favorece la recuperación tras períodos de alta exigencia; planifica tareas y descanso.
- Facilita la generación de emociones placenteras y acordes a las tareas a realizar.
- Favorece habilidades de comunicación, ampliando el conocimiento de las emociones y su influencia en el pensamiento y las conductas.
- Crea estrategias que reduzcan emociones displacenteras y favorece pensamientos positivos.
- Agiliza tu capacidad de respuesta ante situaciones adversas, conflictos, la incertidumbre o el fracaso.
Las capacidades emocionales se entrenan y se desarrollan, no son fruto del azar, sino consecuencia del conocimiento y del esfuerzo.