¿Aún vale la pena estudiar Administración de Empresas?

Incalculable es un evento anual organizado por el Consejo Profesional de Administración de Empresas (CPAE), que tiene como misión reunir a profesionales, emprendedores y estudiantes en administración de empresas para abordar los desafíos y las oportunidades que enfrenta la profesión en el siglo XXI. Este espacio de diálogo y reflexión busca fortalecer el conocimiento, fomentar el intercambio de ideas y analizar cómo los administradores pueden contribuir al desarrollo sostenible y competitivo del país.

La edición de este año de Incalculable brilló por la presencia de renombrados expertos que aportaron una visión integral sobre las tendencias y dilemas contemporáneos en la administración. Entre las invitadas destacadas estuvo Sandra Mondragón, decana de la Universidad UNAD, Presidente Consejo Directivo Nacional ASCOLFA 2024-2026 y especialista en liderazgo organizacional. Sandra Milena Chacón Sánchez decana de la Escuela de Administración - Universidad del Rosario , quien cuenta con una trayectoria como gerente de Mercadeo y Logística. Por su parte, Olga Lucia Montes Gordillo , directora general del CPAE, con más de 25 años de experiencia en el sector financiero, compartió su expertise en la creación de estrategias comerciales adaptadas a los segmentos de Gobierno, Pyme y Persona Natural, mostrando el impacto de la innovación financiera en la competitividad del país.

Para brindar un análisis profundo y diverso sobre el papel de la administración de empresas en el contexto colombiano actual, realizamos entrevistas a cada una de estas profesionales, quienes compartieron sus perspectivas y previsiones sobre el futuro de la profesión.

SM: es Sandra Mondragón 

SC: es Sandra Chacón 

OLM: es Olga Lucía Montes 

¿Cuál es el mayor cambio que has notado en la carrera de administración de empresas durante los últimos 10 años? 

SM: Uno de los cambios más importantes es que nuestros egresados, hoy en día, realmente tienen que aprender a manejar ambientes volátiles, llenos de incertidumbre y de constante cambio. La pandemia y la pospandemia nos hicieron cuestionarnos sobre cómo las organizaciones realmente se reinventan y cómo aprendemos a enfrentar esos grandes retos. 

SC: Uno de los principales cambios ha sido la generación de minors en temas de vanguardia como, por ejemplo, la inteligencia artificial y la sostenibilidad. Se ha venido haciendo un mayor énfasis en la sostenibilidad, no solamente desde lo económico, sino también desde lo social y ambiental. Creo que esto permite generar una educación mucho más flexible y acorde con estas nuevas tendencias.

OLM: Lo resumiría en tres grandes puntos. El primero es que la gerencia se ha movido hacia la gestión del talento humano, tratando de sacar el potencial de las personas para lograr efectivamente los resultados. El segundo es que la profesión se ha apropiado de la tecnología y se ha adaptado a los cambios en innovación, lo cual ha tenido bastantes beneficios a nivel general. Finalmente, en la última década, la profesión ha empezado a inclinarse hacia un enfoque en el cliente, y eso es una prioridad que las organizaciones han tenido que incorporar, centrándose más en un propósito.

¿Cuál dirías que es el papel de los administradores de empresas en Colombia actualmente?

SM: El emprendimiento es una parte fundamental del desarrollo y del tejido social, no solamente en Colombia, sino a nivel internacional, es por eso que los administradores formamos parte integral de las organizaciones. Creo que no debemos perder de vista que en cualquier organización necesitamos administradores que gestionen el talento humano, el área financiera, el marketing digital, y también, de manera importante, los puestos de CEO y gerente. 

SC: En Colombia, la empresa es el principal generador de riqueza de la nación, por lo que el administrador de empresas juega un papel muy importante. Los administradores, de una u otra manera, hemos venido siendo responsables de tomar decisiones, siempre pensando no solamente en la productividad de una organización o en la generación de riqueza, sino también en el crecimiento social, buscando cómo disminuir la brecha de desigualdad. Creo que ahí jugamos un papel fundamental, y, por supuesto, en cómo mejorar la calidad de vida de cada una de las personas que habitan el país.

OLM: Un administrador debe ser un "integrador". Creo que esa es la competencia más importante en este momento: cómo lograr integrar la tecnología con diferentes generaciones y manejar toda esta avalancha de información para lograr resultados efectivos. Se trata de integrar herramientas, áreas de conocimiento, datos y personas para conseguir un propósito. Ese es el papel de los administradores en el país.

¿Cuál es el mayor reto que enfrenta la profesión en la actualidad?

SM: Desde la academia, creo que necesitamos currículos flexibles y cambiantes. Hoy, sobre todo, la juventud y quienes vienen a estudiar administración requieren certificaciones y microcertificaciones que les permitan estar a la vanguardia y laborar de manera inmediata, que les permitan tomar decisiones informadas y orientadas, obviamente combinadas con formación en tecnología, análisis de big data, y que, para nosotros como educadores, implique incorporar la inteligencia artificial no solo para dar instrucciones, sino también para aprender a manejarla.

SC: El desafío que enfrenta la profesión en este momento está centrado precisamente en poder demostrarle a toda la sociedad que la Administración de Empresas no es una carrera de moda, ni ha dejado de ser importante. Mientras existan organizaciones, los administradores de empresas tendremos una labor importante, ya que somos los encargados de liderar, gerenciar de manera asertiva, pensando en un bien colectivo, pues las organizaciones son las principales generadoras de riqueza de un país.

OLM: El mayor reto es, efectivamente, redefinir el rol del administrador en torno a lo que viene: nuevos avances en tecnología, inteligencia artificial, cambios económicos en el país, entre otros. ¿Cuál será el papel del administrador en la gestión de estos cambios? ¿O llegará la tecnología a sustituir la profesión? ¿Cuál será el valor agregado que los administradores deberán aportar para ser indispensables en la creación de empresas en Colombia?

¿Aún vale la pena estudiar administración de empresas en Colombia?

SM: Por supuesto que sí. Me gradué hace 24 años y, en ese momento, nunca pensé que sería la primera mujer presidenta de la Asociación Colombiana de Facultades de Administración; tampoco imaginé llegar a ser decana. Hoy, realmente tengo las capacidades para administrar cualquier organización. A quienes aún no han decidido si estudiar administración de empresas, les recomiendo esta carrera al 100%, no solo porque es la carrera del presente, sino porque también será la carrera del futuro, tanto en el emprendimiento como en las organizaciones.

SC: Por supuesto. Mientras existan organizaciones y nuevos modelos, siempre serán necesarios los administradores de empresas. Ahora más que nunca, porque el administrador, con su visión integral y holística de las diferentes áreas funcionales, debe estar en la capacidad de liderar estas organizaciones, además de nuevos emprendimientos e industrias.

OLM: Sí, porque Colombia es un país con una vocación emprendedora y empresarial que lo distingue en la región. Es algo innato, y por eso se necesita más gente que integre recursos económicos, personales y tecnológicos. Las empresas deben dejar de depender de las políticas de gobierno, y serán los empresarios quienes llevarán al país hacia una senda de crecimiento.