Acciones y errores: complementos de la teoría para alcanzar un reto.
Profesionalmente no hay retos imposibles, solo el miedo a fallar y en algunos casos, a tener éxito. Es común encontrar este miedo relacionado al desconocimiento, bien sea del resultado esperado, o de la forma (el “paso a paso”) para lograrlo. Sin embargo nada de esto implica la imposibilidad de la realización de un reto, si acaso podría apuntar a sus distintos niveles de dificultad, pero nunca al fracaso definitivo.
A mediados del segundo trimestre del 2016, desde Vevey, Suiza, se le planteó el reto a Nestlé Venezuela: avanzar en el entendimiento de la situación actual de cuatro procesos medulares para el corporativo; cómo compramos, cómo vendemos, cómo cuidamos a nuestra gente y cómo reportamos.
Mientras se desarrollaba uno de los períodos con mayor conflicto político y social en nuestro país, tuve la oportunidad de formar parte del equipo responsable de la metodología a ser aplicada para consolidar ese entendimiento. El “qué” debíamos alcanzar estaba claro, una lista de entregables asociados a la ejecución de actividades, cuestionarios y sesiones de trabajo, logrando que los equipos conectaran con los beneficios de cada entregable. Para hacer esto se requirió: 10% teoría, 20% soporte, 30% Intuición e Improvisación y 40% práctica.
Intuición, Improvisación y Práctica
Durante la realización de los eventos, el menor tiempo invertido estuvo en la lectura de teoría, resultando muy valiosas las sesiones de alineación y soporte en las que, con otros expertos en LatAm, podíamos validar hipótesis, obtener recomendaciones y complementar ejemplos. De esta manera, la intuición también fue indispensable para el éxito debido a la constante creación de diferentes formas para hacer las cosas. Si bien el objetivo estaba claro, el camino lo construimos a nuestra medida para satisfacer las necesidades locales y corporativas, entregando con calidad y propósito.
La improvisación y práctica resultaron igual de fundamentales durante el proceso. El día a día en Venezuela nos llevó a realizar sesiones WEB que se planteaban inicialmente de manera presencial y cuyo objetivo era modificar la audiencia y tiempo de las mismas, asegurar una mayor cobertura y mejores detalles, profundizar en los beneficios para generar mayor atractivo a la aplicación de los eventos y, sobre todo, practicar con ejemplos internos para aprender de manera acelerada, cumpliendo con las necesidades identificadas.
Es clave nombrar el trabajo hecho por los diferentes equipos involucrados, quienes no solo cumplieron sino superaron nuestras expectativas desde todo punto de vista; manteniéndose no solo interesados en la ejecución de los eventos, desarrollaron competencias para realizarlos de forma independiente e incluso excediendo el número requerido, porque le agregaba valor a su operación diaria, comenzando a ver las herramientas de mejora continua que, más allá de un misticismo teórico, son una forma de hacer la vida más fácil y cumplir con éxito las metas necesarias para lograr un reto.
Es por ello que para tener éxito en un proyecto hay que adquirir conocimientos teóricos, independientemente de la vía, seguir tus instintos, practicar y saber que en el camino, pequeños errores y el aprendizaje que los acompaña, te pueden llevar al éxito definitivo.