Acompañamiento literario
Esta nueva aventura surge porque me la habéis pedido.
Recuerdo aquella maravillosa experiencia cuando hace años me escribió una cantautora mexicana, Karla Cruise, porque tenía un bloqueo y no conseguía escribir nuevas canciones.
Vino a España y trabajamos juntas durante quince días intensos, intensivos, sin horarios. Hubo pausas en la terraza, hubo sesiones sentadas en el suelo, brindis con tapas en algún bar para continuar después con el cuaderno. Hubo risas y confidencias y luego, por supuesto, hubo nuevo disco.
Sí, acompañar fue muy bello hasta que todas las palabras estaban en el lugar que Karla buscaba para ellas.
Ahí quedó este proyecto, hasta hoy que comienzo a acompañar de nuevo a otras dos personas con ideas muy diferentes.
Primero nos reunimos para hablar sin prisa durante horas con un té, para que les cuente porqué nos bloqueamos, cómo funciona nuestra creatividad y para qué nos sirve. Me cuentan qué material tienen, por qué creen que no han puesto el punto final ya se llame: libro, web, cd, obra de teatro… Yo tomo nota, pregunto, me lo llevo todo y pido al menos diez días para saborearlo todo y comenzar con la sesión 1.
Pasearemos juntas hasta que el fruto nazca.
Recomiendo que nos veamos dos horas, cada quince días para hablar, escribir, re-escribir, decidir.
Primera sesión (no hay una duración determinada pueden ser dos horas o cuatro, sin prisa, dependiendo de la persona. No es una “clase” es una conversación grabada entre amigas)
Después cada sesión tendrá una duración aproximada de noventa minutos/dos horas.
Será más parecido a una clase, con teoría, práctica, entrenamiento para que el músculo de la creatividad crezca.
Entre sesiones hay un trabajo enorme de moldear el texto y una gran comunicación con la persona acompañada a través de whasapp y email, sin horarios, sin límites.
Tras cada sesión se marca la fecha de la siguiente.