Actúa :)
El primer paso para el éxito es actuar, simplemente actuar.
Ante aquellas situaciones que suponen un desafío, que evocan miedo, ansiedad, timidez e inseguridad, tendemos a pensar que para salir de la zona de confort, el primer paso es pensar en el cómo lo vamos a hacer, en el que diremos o en qué alternativas o estrategias seguiremos en función de que ocurra un evento u otro. Sin embargo, lo más importante es actuar.
¿Cómo vas a estar en el lugar adecuado en el momento adecuado? Si no actuas, una y otra vez con determinación.
El preguntarse dubitativamente, querer saber con anticipación o estar analizando toda y cada una de las posibles variables que podemos tomar para tener éxito impiden el tomar acción. La persona no puede controlar siempre y todo en sus decisiones y el no tomar decisión alguna o aplazarla indefinidamente puede ser la peor decisión tomada.
No es necesario saber nadar, para aprender a nadar, sino meterse de lleno en la piscina.
Por ello, actúa y deja que vaya surgiendo la solución a medida que vas encarando el problema, sólo focalizate en hacer la siguiente acción debida.
Sólo en el agua se puede aprender a nadar.
Actúa.
Ya irás deshaciendo el nudo una vez lo tengas en las manos. Este hilo por aquí, este otro por allá…
Pero, y ¿qué pasa si fracaso?
Vas a fracasar. Pero, cuanto más fracases, cuanto más actúes, más cerca estarás del éxito. Por eso, la única forma de realmente fracasar es ni siquiera intentarlo, no tomar acción. Sino actúas, no tendrás éxito y por éxito me refiero a crecer, a aprender, a mejorar, a tener más posibilidades y oportunidades para conseguir aquello que deseamos.
El éxito requiere persistencia. Seguir intentándolo, una y otra y otra y otra vez requiere persistencia, y esto creará disciplina. Este es el secreto, actuar.
Cuando no damos el paso, tendemos a entrar en una espiral negativa, nos estancamos, empezamos a sentir desmotivación. Pero, en cuanto empezamos a actuar, nuestra motivación crece. Y en la vida o nos movemos hacia mejor o hacia peor. No hacer nada también es decidir.
No demores, no postergues. Pues no importa cuán preparado estés, cuanto sepas, cuanto te hayas preparado porque tarde o temprano, te tocará actuar.
No nos engañemos la persona más exitosa suele ser aquella que más actúa; el estudiante que más estudia, el cocinero que más cocina, el guitarrista que más toca la guitarra, el comercial que más llama, contacta y se reúne. Es actuando cuando más se puede aprender.
El trabajo duro supera al talento cuando el talento no se esfuerza.
Para tener éxito se debe actuar y para actuar se requiere de valentía y cierto nivel de fe. La fe es creer que va a suceder y la valentía es hacer que suceda. Es una espiral positiva, actuamos, damos el primer paso, posiblemente algo buena ocurre, incrementamos nuestra motivación, tenemos más ganas de volver a actuar.
Para estar motivado, actúa. Cuanto más actúes, cuanto más activo estés, más tu talento natural, tus habilidades, tu espontaneidad y lo que te hace especial, se mostrarán. Ten fe y actúa. Nada va a suceder por mucho que lo creas, sino lo persigues.
Actúa.