Actualización de la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (EPBD)¿Cómo afectará a las instalaciones actuales? ¿Y a las futuras instalaciones?

Actualización de la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (EPBD)¿Cómo afectará a las instalaciones actuales? ¿Y a las futuras instalaciones?

La EPBD, siglas de Energy Performance of Buildings Directive, es la principal norma europea en lo referente a emisiones, consumo y generación energética en la edificación.

Esta directiva es la sucesora de las primeras normas que ponían en el foco las emisiones y la eficiencia energética, como eran la Directiva 93/76/CEE del 13 de septiembre de 1993 o, la inspirada en el protocolo de Kioto, 2002/91/CE.

El objetivo de la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios, su nombre en castellano, es mejorar el rendimiento energético de los edificios en la Unión Europea. Este enfoque se alinea con los esfuerzos más amplios para abordar el cambio climático y reducir la dependencia de fuentes de energía no sostenibles.

Con los avances en el uso de energías renovables, la amplitud de esta norma ha ido en aumento. A la última actualización aprobada en el Parlamento Europeo el pasado mes de marzo, ya le sigue una nueva modificación que actualmente está en preparación.

Los principales puntos que abordará esta modificación son:

  1. La normativa EPBD 2023 introduce requisitos más rigurosos en términos de #eficienciaenergética para los edificios nuevos y existentes. Esto implica estándares más elevados para la envolvente del edificio, sistemas de calefacción, refrigeración, y otros elementos clave.
  2. La directiva fomenta la integración de fuentes de energía renovable en los edificios, incorporando en todos ellos el autoconsumo y la movilidad eléctrica.
  3. También pone énfasis significativo en la digitalización y la incorporación de tecnologías inteligentes en la gestión de edificios. Esto incluye la implementación de sistemas de control y monitorización que optimicen el uso de la energía.
  4. La renovación de edificios existentes para mejorar su eficiencia energética es otro punto. Se alienta a la inversión en la modernización de sistemas obsoletos y la mejora de la envolvente del edificio. También se comenta la eliminación gradual de uso de combustibles fósiles.
  5. Del mismo modo, en edificios de nueva construcción se tenderá a que sean libres de emisiones a partir del año 2028.
  6. Otro punto interesante a comentar es que se establecen controles sobre la calidad ambiental del aire.

A raíz de esta nueva modificación, han surgido algunas cuestiones tanto en instalaciones ya existentes como en instalaciones nuevas.

En instalaciones ya existentes, son muchas las personas que se preguntan qué ocurrirá con sus calderas de gas. Para estas instalaciones, se presenta como una posible solución los sistemas híbridos de calefacción. Actualmente, no es obligatorio la sustitución de las calderas por bombas de calor, pero eventualmente en un futuro no muy lejano, la combinación junto a las bombas de calor aerotérmica serán la solución obligada para reducir el consumo de combustibles fósiles.

En las nuevas construcciones, las instalaciones no podrán basar la totalidad de su funcionamiento en combustibles fósiles, por lo que será obligatorio una solución completamente renovable, sistemas de calderas que trabajen con otros combustibles como hidrógeno verde (calderas H2 ready) o sistemas de caldera híbridos que trabajen con combustibles fósiles, pero que su mayor parte de consumo sea de una #energíarenovable, ya sea solar, biomasa, etc.

De modo que, como conclusión a las dos principales dudas que ha generado esta actualización en la norma, no es completamente cierto que se vayan a tener que sustituir las calderas ya instaladas en muchos hogares, ni tampoco es totalmente real que la instalación de calderas de condensación llegue a su fin en las obras nuevas, pero si que poco a poco, las nuevas soluciones irán ganando terreno.

La normativa EPBD 2023 es un paso importante hacia un futuro más sostenible y eficiente energéticamente. Al abrazar estos cambios, la industria de la construcción puede desempeñar un papel clave en la lucha contra el cambio climático y la promoción de un entorno construido más amigable con el medio ambiente.

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