Actualización del nearshoring en México: Perspectivas y oportunidades para el futuro sostenible

"La visión de largo plazo y la perseverancia triunfan sobre la adversidad."

John Rockefeller.

En artículos anteriores, te comentamos acerca del fenómeno «NEARSHORING» que ha surgido como una estrategia comercial clave, especialmente para socios comerciales como México. Esta tendencia, que implica la reubicación de operaciones cerca de su mercado principal (EEUU), está transformando la economía mexicana y abriendo nuevas oportunidades para el crecimiento sostenible.

En este artículo, analizamos a detalle el estado actual del nearshoring en México, sus beneficios potenciales y los desafíos que aún deben superarse.

El impulso

El impulso hacia el nearshoring ha sido evidente, con acciones concretas tanto del sector empresarial como del gobierno para aprovechar sus beneficios. Recientemente, la Secretaría de Hacienda de México anunció estímulos fiscales para empresas que promueven esta tendencia, con la meta de atraer inversiones adicionales por valor de 18 mil 500 millones de dólares para 2024. Esto representa un incentivo para las empresas interesadas en invertir a corto y mediano plazo en el país.

Sin embargo, el potencial completo del nearshoring aún no se ha alcanzado. Para aprovechar al máximo esta tendencia con una visión de largo plazo, es crucial abordar varios temas pendientes.

Principales desafíos

Uno de los principales desafíos es la creación de una infraestructura que garantice recursos como agua, energía y recurso humano técnicamente calificado para los sectores exportadores. Es fundamental abordar estas cuestiones ambientales y de impacto social para evitar daños irreparables al ecosistema mexicano.

Era particular, la escasez de talento es un desafío importante que enfrentan las empresas interesadas en el nearshoring. Es necesario invertir en el desarrollo de habilidades de la fuerza laboral mexicana para atraer inversiones de alta tecnología y complejidad, creando empleos de calidad y bien remunerados.

Un futuro a largo plazo

A pesar de estos desafíos, el nearshoring ofrece numerosos beneficios a largo plazo. La proximidad geográfica y cultural facilita la comunicación y la colaboración efectiva entre equipos de trabajo en diferentes ubicaciones, lo que aumenta la eficiencia y la productividad. Además, al reducir la distancia entre las ubicaciones de producción y los mercados de consumo, se puede disminuir la huella de carbono de la cadena de suministro, contribuyendo a prácticas más sostenibles en las empresas. En resumen, el nearshoring es prometedor para México, siempre y cuando se implementen las políticas públicas y las acciones necesarias para potenciar esta tendencia a largo plazo.

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