Actualizaciones en las Directrices de Enfermedad Coronaria Crónica:

La gestión de pacientes con enfermedad coronaria crónica (ECC) ha experimentado cambios significativos, según las últimas directrices clínicas presentadas por la American Heart Association (AHA) y el American College of Cardiology (ACC). Estas directrices, publicadas en 2023, enfatizan un enfoque basado en evidencia y centrado en el paciente. Aquí algunos puntos clave:

1. Beta-bloqueantes: Ya no se recomienda su uso a largo plazo para mejorar los resultados en pacientes con ECC, a menos que hayan tenido un infarto de miocardio en el último año o presenten una fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) ≤50%.
2. Terapias Antianginosas: Se sugiere el uso de bloqueadores de canales de calcio o beta-bloqueantes como primera línea de tratamiento.
3. Inhibidores SGLT2 y Agonistas GLP-1: Se recomiendan para ciertos grupos de pacientes con ECC, incluso aquellos sin diabetes.
4. Estatinas: Continúan siendo la primera línea de tratamiento para reducir lípidos en pacientes con ECC.
5. Revascularización: Se recomienda en dos escenarios específicos, principalmente para mejorar los síntomas y en casos de enfermedad significativa del tronco principal o enfermedad multivaso con disfunción grave del VI.
6. Hábitos Saludables: Se enfatiza la importancia de una dieta saludable, ejercicio regular y rehabilitación cardíaca.
7. Cigarrillos Electrónicos: Aunque pueden ayudar a dejar de fumar, no se recomiendan como primera línea de tratamiento debido a la falta de datos sobre su seguridad a largo plazo.

Estas actualizaciones reflejan la evolución constante de la medicina basada en la investigación y la necesidad de adaptar nuestras prácticas para ofrecer el mejor cuidado posible a los pacientes. #EnfermedadCoronariaCrónica #DirectricesMédicas #Cardiología

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