Adaptación de las organizaciones en la era de la revolución de la inteligencia
Arturo Chow Mendoza
Diseño organizacional, calidad, gestión del conocimiento, talento humano, formulación de proyectos.
Cómo las sociedades y empresas deben adaptarse en la revolución de la inteligencia?
Esta pregunta es clave para orientar a las organizaciones y países hacia un exitoso desarrollo y crecimiento económico y empresarial.
La ciencia y nuevas tecnologías para gestión de la producción y la comunicación, han avanzado tanto que son factores indispensables para garantizar incrementos exponenciales de la #productividad.
Ahora el problema no radica en si se debe o no incorporar #tecnología, sino de qué tipo?, y cómo la compaginamos con el perfil del país/empresa?, con un determinado #modelo de negocios y #cultura organizacional.
La también llamada "tercera revolución industrial" trae consigo soluciones, pero también dilemas.
Uno de los temores que se repite con insistencia es el de que la tecnología eliminará la necesidad de #talento, lo cual puede ser cierto, pero solamente en parte.
Los avances increíbles de la programación y la configuración de #algoritmos, que han dado paso a entidades de #inteligenciaartificial, nos llevan a pensar un futuro en el que el #software permita automatizar cada una de las decisiones de una organización e inclusive de un Estado.
La dirección actual del desarrollo tecnológico es, por tanto y según se vea, apasionante o aterradora.
Sin embargo, la revolución científico-técnica, lejos de ser un nuevo "origen" de viejos males, está brindando a las organizaciones la posibilidad, por ejemplo, de resolver eficientemente sus problemas de gestión típicos.
Dichos "problemas" generalmente se relacionan con el diseño, mejora e innovación de productos, la producción, el aseguramiento de la calidad o los servicios a clientes.
Por otra parte, el avance técnologico computacional puede ofrecer a muchos países la oportunidad de compatibilizar pleno empleo, baja inflación y altos niveles de crecimiento, desarrollo y bienestar.
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Esto puede ser así, en la medida que Estados y empresas puedan adaptarse para participar en el cambio radical que experimentamos a diario, producto de la introducción de las nuevas tecnologías en nuestras vidas, especialmente en la dimensión #economica y #laboral.
Cómo podemos lograr dicha adaptación en la tercera revolución tecnológica?. Debemos comenzar por entender que el factor humano siempre va a estar presente en las organizaciones e instituciones, el asunto es cuál será su nivel o dimensión de participación?.
Mientras está claro que la inteligencia artificial se hará cargo de todos los procesos que actualmente están bajo ejecución humana, las personas deben prepararse para orientar a las inteligencias artificiales y dirigirlas en su aprendizaje.
Controlar la dimensión creativa del desarrollo tecnológico, no es un término exacto, pero sirve para establecer la interacción humano-máquina deseable, que no se limitará al #machinelearning, sino a todo lo que implica la obtención y uso de nuevo #conocimiento.
Entendiendo la dimensión en la que intervendrá el ser humano, una vez involucrado de lleno en la revolución de la inteligencia, es posible esbozar la forma en que deben adaptarse las empresas:
Por su parte Estados y gobiernos tienen la importante misión de generar cambios profundos, principalmente en:
Si bien es cierto la revolución de la inteligencia trae cambios radicales en todos los ámbitos de nuestra vida, en su mayoría pueden ser positivos, si la sociedad y las organizaciones se transforman y adaptan en consecuencia.
El papel del ser humano siempre estará en primer lugar, en la media que pueda obtener los insumos necesarios para involucrarse y participar efectivamente. La tarea no es fácil, pero es que acaso hay otro camino?