Adopción vs Adaptación
En los últimos años, cada vez que he hablado con clientes sobre las opciones que tienen a la hora de realizar el cambio de sus sistemas core lending, les comentaba que existian dos opciones: Adoptar o Adaptar.
Adaptar significa elegir un sistema y hacerle las modificaciones necesarias para que reflejen el funcionamiento actual de la compañía. Adaptar es una buena estrategia para aquellos que no quieren cambiar su forma de trabajo, adaptar es una opción para los que no quieren acometer una gestión del cambio, en muchos casos porque sus modelos de negocio actuales son un éxito, y prefieren invertir o gastar dinero y recursos en que el sistema informático que eligen se ajuste a su forma de trabajo actual. Adaptar es para aquellos que no quieren salir de su zona de confort y quieren proyectos sin muchas complicaciones. La realidad es que estos proyectos no terminan nunca, son costosos, se gastan (que no invierten) grandes cantidades de dinero y en muchos casos, se terminan por cancelar.
Adoptar supone adaptar la forma de trabajar de una organización a las características del sistema o plataforma, con el objetivo de minimizar el gap, es decir, que se pueda realizar una implantación out-of-the-box y, que cada vez que el fabricante o proveedor saque una nueva versión, no haya que hacer ajustes, simplemente disfrutar de las nuevas funcionalidades o características. Al igual que ocurre con las herramientas ofimáticas o las apps de nuestros smartphones, llega una nueva versión sin fricción y además proporcionando mejoras…
Sin embargo, estas dos opciones ya no son validas como lo eran hace unos años. En un momento donde la velocidad del cambio es vertiginosa, apostar por adaptar es apostar a perdedor en la batalla de la supervivencia de las empresas. Es tal la cantidad de innovaciones en todos los sectores, que tener sistemas propietarios o fuertemente customizados, supone renunciar a la supervivencia. La aplicación de la Inteligencia Artificial en los sistemas empresariales, las nuevas formas de trabajar colaborativas con lo que ello supone, las amenazas de la ciberseguridad, los beneficios de la realidad aumentada y/o virtual, la revolución IoT… supone tal cambio en las organizaciones que aquellos que, no sepan ver los beneficios de su aplicación en el modelo de la gestión de su empresa, simplemente quedaran en una posición de desventaja frente a sus competidores actuales y lo que están por venir. Y son tantos los cambios que se están produciendo y a tal velocidad, que no se pueden descubrir, digerir, planificar, implantar… por si mismo, una organización por muy grande que sea, no puede hacerlo por si misma. Por tanto, es necesario elegir muy bien los compañeros de viaje. Hay que apostar por partners que tengan la cultura y el musculo para garantizarnos que la evolución continúa está asegurada y que la adopción de las nuevas tendencias está garantizada.
IT Manager | Executive MBA | PMP
4 añosGracias por compartir, Eugenio. Muy buena reflexión que demasiadas veces no resulta evidente para el que toma la decisión. Es ahí donde el papel de la consultoría se vuelve clave para guiar y advertir de las consecuencias de elegir uno u otro enfoque.