Adultos mayores: los más afectados por la desinformación en tiempos de coronavirus
El COVID-19 o coronavirus agarró por sorpresa a varios. "Fuera de base", como dirían coloquialmente en Venezuela y cualquier otro país donde se juegue béisbol. Muchos son los que pensaban que sería "una gripe más", de esas que trae el viento y se va ahí mismo. Lastimosamente, no fue así.
El avance del virus, y la inacción de algunos países hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogara al COVID-19 como una pandemia global el pasado 11 de marzo del presente año, ha generado todo tipo de respuestas en las distintas ciudadanías del globo.
Desde la subestimación de los hechos -rayando en la ignorancia- y pasando por los casos de histeria colectiva y zozobra, son varias las reacciones negativas que se pueden apreciar tras las medidas que, algunos gobiernos del globo, han tomado para evitar el avance del virus y aguantar lo suficiente hasta que una cura salga a la luz pública. En el proceso de proteger a la ciudadanía y los más propensos a sufrir por esta enfermedad, son varios los que pueden salir beneficiados tras la difusión de informaciones falsas (fake news). En ese grupo de afectados, se encuentran las personas de la tercera edad debido a que, gran parte de ellos, no cuentan con los conocimientos necesarios para chequear la veracidad de la nota y evitar un momento de histeria o repulsión ante algo que, efectivamente, no es cierto.
-Negro, es una porquería la Lagarde-dijo mi abuela.
-Viejita, ¿Por qué lo dices?-pregunté.
-Porque Ana, una de mis amiguitas del grupo de pintura de WhatsApp, mandó esta foto donde aparece Lagarde diciendo que "los ancianos viven demasiado"-explicó con tono de indignación.
Debido a un proceso migratorio, vivo con mi abuela desde hace tres años y son varias las historias -al igual que las luchas- que podría compartir con ustedes; pero, si lo hago, estaría dejando atrás lo más importante de este texto: la lucha contra la desinformación. Siguiendo con lo anterior, hace un par de días atrás ella me mostró una imagen que le pasaron por un grupo de WhatsApp donde, efectivamente, aparecía la figura de Lagarde y una cita directa que le puede causar ruido a cualquiera, mucho más a sabiendas de cómo se comporta la ex-titular del Fondo Monetario Internacional (FMI): "Los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global. Tenemos que hacer algo y YA", reza en la imagen.
La publicación fue compartida por medios digitales como Ley Dominical y El Matinal, sin verificación previa de fuentes. El target de la "noticia" es obvio, pero, los más desprevenidos, hacen eco de estas noticias sin saber si son ciertas o no. Hoy en día, es muy sencillo crear una fake news cuando la imagen pública, en el entorno digital, no tiene autoría o derechos. Pero, como profesionales y defensores de la información, es nuestro deber el hacer valer los conocimientos obtenidos tras años de práctica y estudio, para ayudar a comprender a toda persona cómo saber si una noticia es falsa o no.
Hay una lista de pasos que te servirán, en caso de que no los sepas, para poder explicar y enseñar a esas personas que son vulnerables a sufrir el mal rato que deja una noticia falsa y cortar la cadena de desinformación.
Los pasos son los siguientes:
- Si es una imagen, Google Imágenes te permite copiar la imagen -o URL- y plasmarla en su buscador para verificar la autenticidad y saber si es de una información vieja, usada para otros fines.
- En caso de ser una cita textual, lo más óptimo es copiar dicha cita en el buscador de Google y verificar que lo dicho sea cierto por la persona.
- Si es una información publicada por un medio nativo digital, siempre es recomendable verificar la información con cuentas oficiales de los medios de comunicación.
- Para verificar si una cuenta es oficial de otra, las redes sociales han implementado un sistema donde figura un símbolo de "check" en el nombre de la cuenta. El mismo, en la mayoría de los casos, es de color azul. Esto sirve para diferenciar una cuenta de otras, ya que los clones digitales proliferan en la web 2.0.
- Para realizar un "fat checking" de la información que esté rodando por redes sociales, una de las mejores herramientas es la International Fact Checking Network. En su núcleo informativo o base de datos, podrán encontrar información actualizada sobre los tópicos del día, comentarios de políticos y chequeo de métricas globales. Cada país cuenta con su organización u organizaciones dedicadas a esta labor. Para el caso de Argentina, el grupo Chequeado sería un gran ejemplo.
- Siempre se recomienda verificar la información en las cuentas oficiales de organizaciones o personajes de la vida pública. Por suerte, gracias a que se puede contar con una enciclopedia virtual al alcance de la mano como lo es Google, hay un sin fin de posibilidades para chequear cualquier noticia en caso de que haya duda de su veracidad, claro está.
Es cierto que, en estos tiempos, varios se encuentran impotentes al no poder hacer algo para ayudar a la ciudadanía durante una crisis como la actual. Nadie nace preparado para afrontar los efectos de una pandemia, pero, los conocimientos no son personales y estos existen para ser compartidos. Una forma de apoyo para evitar momentos de pánico y brindar calma desde nuestros lugares, es enseñando al resto cómo discernir entre qué es falso y qué es verdadero. No te sientas impotente ya que, como profesional de la información, es una gran oportunidad para asistir a otros desde el ordenador de tu casa, redacción, canal de televisión o emisora. Y, en caso de que no seas comunicador social, espero que estos tips te sirvan para que ayudes a aquellos que desconocen de estos conocimientos.
Recuerda lo siguiente: "Tiempos difíciles forman grandes hombres y mujeres".
Es tiempo de sumar, no de restar.