Para descansar, para vivir, para reflexionar, para planificar nuevos proyectos, para la familia, para uno mismo, para los amigos.
Durante julio es habitual que en las conversaciones salga la frase “parece que se acaba el mundo” o que es un infierno. Julio acaba siendo un mes de elevado desgaste con fechas de entrega, impuestos y todo el que quiere irse de vacaciones con las tareas cerradas. Pero también es un mal momento para empezar nada nuevo
Pero agosto es todo lo contrario. En el trabajo muchas veces no puedes avanzar, porque falta el cliente, el proveedor, porque falta la mayor parte del equipo, … Si estás trabajando, seguro que lo notas. Todo empezará en septiembre.
Agosto es el mes para desconectar del trabajo, alejarse de los problemas de la oficina. En Linkedin estamos para hablar de trabajo, de nuevas metodologías de productividad, de carreras profesionales, para compartir nuevos recursos para mejorar nuestros Excels, y, sobre todo, para tratar ideas muy innovadoras. Aquí no hay lugar para fotos de los pies en la arena, ni de gatitos. Somos muy serios aquí. Muy, muy profesionales.
Voy a aplicarme una excepción.
Durante este mes de agosto, por primera vez en muchos años me fui de “escapada” solo unos días en el Pirineo Aragonés, cerca del Valle de Ordesa.
A caminar, a vivir la naturaleza, a estar conmigo mismo. Estos días en la naturaleza me permitieron reflexionar en profundidad sobre distintos temas importantes para mí, sin prisa. Tomé algunas decisiones también.
Además, esta escapada me permitió practicar la fotografía. Todos tenemos cámara en el móvil y en nuestro día a día podemos tomar muchas instantáneas de nuestra vida. Y las fotos realmente pueden quedar bien. Sin embargo, hacer fotografías con la cámara permite tomar conciencia de la foto que vas a tomar, obliga a poner los cinco sentidos en lo que estás haciendo, dejar de pensar en nada más, la luz, la velocidad, el encuadre, el enfoque, la profundidad de campo, las zonas oscuras, el sujeto que se mueve, repetir y repetir, aguantar la respiración y quedarse inmóvil, sin un ligero parpadeo.