¿Ahora hay que irse de X otra vez?

¿Ahora hay que irse de X otra vez?

¡Hola de nuevo! Aquí está una nueva entrega de la newsletter de EL PAÍS Tecnología. Soy Jordi Pérez Colomé, periodista de la sección, y hablo de tecnología y sus consecuencias sociales. Como casi siempre, nada de aparatitos.

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 1. El ganador de las elecciones fue Youtube

Donald Trump habla en el podcast de Joe Rogan, el 26 de octubre de 2024.. / POWERFULJRE

Toca cerrar el capítulo elecciones 2024. La actualidad ya se ha movido hacia el nuevo Gobierno Trump, pero después de aventurar hace tres semanas posibles causas de la victoria, ahora toca ver el recuento.

Ya tenemos veredicto. El vencedor de las elecciones 2024 es Youtube y los podcasts con vídeo. A casi nadie le preocupan las redes ni sus algoritmos, ni siquiera X (sobre este tema algo más abajo), ni los anuncios personalizados ni los vídeos cortos de TikTok. No digo que todo haya tenido su papel, pero el foco se ha puesto en los podcasts con vídeo en Youtube. Una variante de la foto de arriba será la imagen de esta elección para la historia: el presidente en un escenario nuevo, el mayor podcast del mundo.

Antes de comentar claves sobre Youtube, un detalle importante: una victoria electoral tiene muchísimas causas. Todas se entrelazan y rebotan. Solo que los podcasts tiene algo de novedad y fue una apuesta de la campaña ganadora. Debo recordar además que hubo solo 3 millones de votos entre ambos candidatos de casi 150 millones totales (un 2%) y que en la suma de los estados competidos que hubieran podido dar la victoria a Harris, la distancia entre ambos fue de cientos de miles.

Por su novedad y porque encaja en una narrativa global hemos escogido que el voto más decisivo fue el de hombres jóvenes: los llamados “bros”. Su consumo de medios está siendo analizado. Aunque, como decimos en este periódico, “el avance de Trump entre los jóvenes es notable tanto en hombres como en mujeres: progresa alrededor de nueve puntos en los dos grupos”. De hecho en EE UU las mujeres jóvenes están más alineadas con los hombres que en otros países, como España.

Aunque Youtube es más usado por hombres para consumir información, en EE UU la franja que más lo hace es 30-49 años. Youtube es también la segunda red en general tras Facebook para consumir información. Ya le tocaba ser el titular de unas elecciones 20 años después de su creación. Aquí algunas razones del porqué:

a/ 125 millones de visualizaciones. En un canal precisamente de Youtube han sumado las audiencias de los dos candidatos en podcasts en Youtube durante la campaña: Trump fue visto 125 millones de veces durante 16 horas en 14 podcasts y Harris, 4 millones en 5 programas durante 3 horas.

Ahí faltan las audiencias de otras plataformas, como Spotify o Apple o incluso X. Es evidente que una estrategia de la campaña fue poner a su candidato en esas entrevistas. ¿Por qué? Cuando a Trump se lo preguntaron en uno de esos podcasts, dijo: “Es un mundo joven, estáis en un mundo joven, ¿no?”

Es evidente que creían que el público joven era receptivo a su mensaje y al carácter de Trump.

b/ La autenticidad es importante. Los medios seguimos haciendo un menú de noticias plausible y buscando información nueva. Eso lleva tiempo y dedicación y no lo hace casi nadie en redes: allí hay opinión, análisis y cháchara, que son importantes, pero la base es la información.

Para hacer eso hace décadas que hay unas reglas y un tradición. Eso hace que los medios estemos más producidos, editados, es un entorno más controlado. Pero en esta época buscamos más autenticidad, naturalidad. Los medios también nos movemos hacia ahí en parte y a nuestro ritmo de elefantes. Este formato, las newsletters, es parte de ese movimiento, aunque de momento por un canal marginal y aislado, el email.

Así lo explicaba el joven de 22 años que llevaba el TikTok de Trump al NYTimes: “La mayoría de medios modernos están súper filtrados: solo muestran el mensaje que quieren transmitir. Los jóvenes, o los hombres en general, se sienten privados de contenido auténtico que les haga sentirse identificados en vez de al margen. Cuando ves a alguien en un programa de televisión, está en un estudio, lejos. Con los podcasts y TikToks, sientes que te están hablando directamente a ti. Es más cercano, menos ensayado”.

Ya lo dije. Es inevitable que los candidatos del futuro se manejen bien en la fama, la naturalidad y el cachondeo: entre los demócratas igual Alexandra Ocasio-Cortez o Pete Buttigieg y saldrán más. En esa búsqueda por la persona real detrás del candidato, Trump era mejor. Kamala Harris en Call her daddy, el podcast más célebre al que fue, no se quitó el disfraz de política. Barack Obama, por ejemplo, hubiera dado con otro tono.

c/ Las entrevistas solo suavecitas no durarán. Además de la autenticidad, los podcasts cubren otro espacio que no existía: charlar con famosos sin límite de tiempo sobre sus gustos, hábitos sin ponerles en aprietos delicados. Las entrevistas en medios son a la fuerza más combativas, dirigidas a informar y a pescar el entrevistado en errores o despistes.

A Trump no le hizo falta este año ponerse ante micrófonos que le preguntaran por sus delitos o qué haría con el aborto. Prefería hacer bromas con jóvenes sobre comedia, deportes o drogas. Y acertó.En próximas elecciones habrá seguro más confrontación: candidatos progres irán a podcasts conservadores o al revés. Igual se crearán también nuevos formatos, como este de meter a un político con 25 votantes del otro partido o no decididos. Aunque en cuatro años igual ya es en otras plataformas. 

2. ¿Ahora hay que irse de X otra vez? 

Giorgia Meloni y Elon Musk, durante la ceremonia de los premios Global Citizen celebrada en Nueva York el pasado septiembre. / FILIPPO ATTILI/US PALAZZO CHIGI (EFE)

Una cosa que no ocurrió en estas elecciones es culpar a una red social. Y eso que X era un ejército pro Trump. Los algoritmos son demasiado grandes ya. Todos estamos en varias redes y es difícil dar con culpables nuevos, como en 2016. Como ya lo sabemos y nos hemos medio acostumbrado, le damos menos importancia aunque su peso sea enorme.

Cuando Trump ganó en 2016, las redes aún eran un fenómeno nuevo. Hoy ya no. Las audiencias de podcasts, streamers, influencers y su peso ya son equivalentes a los grandes medios. El Guardian y La Vanguardia se han ido de X. “Hasta luego”, parece ser la respuesta de X.

Aunque es importante el revuelo es a la fuerza menor que si hubiera ocurrido hace unos años. Mi colega Manu Pascual cuenta mejor qué está pasando en este artículo hoy. 

“You’re the media now”, escribió Musk a sus seguidores en X tras la victoria de Trump. Quizá es mejor traducirlo por “sois un medio ahora” y no “la prensa”, que sería mejor manera de decir “media” en español. X se parecerá pronto más a un medio enorme del siglo XX que a una plaza pública abierta de debate.

Pero con la escala que ha logrado será muy difícil que no concentre aún durante mucho tiempo la mayor parte de la actualidad. Ahí seguiremos mirándola sin remedio. Hay una diferencia importante entre participar y estar. Yo apenas participo ahora pero no me voy a ir. Es ciertamente cansino oír rechistar a montones de gente enfadada, mentirosa e intolerante. Pero si se sienten más fuertes ahora porque ha ganado su candidato, habrá que ver qué dicen también. Las salidas de estos días se parecen más a cuando en 1997 alguien decía: “No veré más Tele5”. Pero la tele seguía ahí y la tentación, también.

Nuestra atención se disgrega. Antes todo pasaba en Twitter. Ahora hay demasiados lugares: de las nuevas Bluesky, Mastodon y Threads a Instagram o TikTok. Y luego están Discord, Reddit o Youtube. Y, claro, Twitch, Telegram o el chat de los colegas en WhatsApp. Es imposible estar en todas partes y menos prestarle mucha atención. Es improbable también que porque alguna organización o individuo se vaya, la audiencia salga a buscarle en otra plataforma. Los hábitos pesan y Twitter, ahora X, ha creado uno para millones.

Con su compra de Twitter, Musk ha conseguido en dos años controlar el Gobierno (y toda la regulación e investigaciones que podían limitarle) y tener un altavoz imbatible para cuando salgan noticias legítimas sobre su amistad con Putin o sus relaciones familiares y quiera silenciarlas o despreciarlas. Está por ver qué hace con tanto poder.

Pero por ese mismo motivo, Musk ha logrado además que al menos en los próximos cuatro años su red sea imprescindible como portavoz del Gobierno de EE UU. Ha vuelto Trump a X y vuelve el “gobierno por tuit [o mensaje ahora]” y habrá que estar pendiente de ese trajín. 

3. Con tanto Musk, un desliz 

La semana pasada valoré cómo podría ser Musk de presidente. Sobre todo para decir que era un cargo que le quedaría pequeño a alguien que quiere llegar a Marte. Pero me equivoqué. Musk, como me hizo notar Berni Marín, el jefe de todas las newsletters, no puede ser presidente porque es sudafricano de nacimiento.

Trump puede ya repetir. Es probable que J. D. Vance intente ser su sucesor. Pero no faltarán candidatos viendo su gobierno.

Musk además hará un montón de papeles. Este miércoles levantó la mano en broma cuando alguien preguntó en una fiesta “quién es el Soros de la derecha”.

En su nuevo rol de líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental, que no será finalmente un cargo público sino un consejo externo que hará recomendaciones, ha pedido a currículums de jóvenes listos que quieran matarse al servicio de su país: “El magnate Elon Musk lanza un anuncio en redes sociales para reclutar a superdotados dispuestos a trabajar más de 80 horas semanales”, tituló la agencia Efe.

Irse ahora de este show en directo en X sería una lástima. 

4. Ahora grabamos pelis en el cine

Captura de una escena de Parthenope grabada en un cine.. Se ve la silueta de los asientos. Vídeo de TikTok.

Hace un par de semanas hablé de la difícil etiqueta de sacar el móvil para grabar en conciertos y molestar a los vecinos. Esta semana he encontrado vídeos en Tiktok de gente que se pone a grabar trozos de película EN EL CINE. Esto es de Parthenope, la última de Paolo Sorrentino, ya estrenada en Italia y que llega a España en Navidad.

Ya sé que siempre ha habido quien grababa estrenos gordos para piratearla luego, pero este nivel de subir fragmentos a redes sentada entre el público es otro peldaño, diría. 

5. Otros temas de la sección  

 

Si has llegado hasta aquí, igual te interesa todo esto (y DE MOMENTO tampoco sacas el móvil para grabar en el cine). El mejor modo de que la siga haciendo es reenviarla a quien creáis que pueda interesarle o pasarle este enlace.


Amparo Rubiales

Abogada en Propia estudio juridico

1 mes

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