Al encuentro de otro cliente

Ahora recuerdo el momento en que conocí a otro cliente.

Cambiar es fundamental para nosotros, repetía una y otra vez, necesitamos cambiar, innovar, mejorar... ¿Cambiar qué? interrumpí cordialmente. - En lo que sea, pero ya, manifestó abruptamente, necesitamos estar vigentes ante las nuevas demandas del mercado.

Le escuchaba con empatía y sentía que le comprendía, pues por experiencia sé que la innovación estratégica puede surgir de la incomodidad o de la insatisfacción.

Me pedía, y yo sentía que debía aportarle un momento de serenidad para focalizar esa energía de frustración y transformarla en terreno fértil para superar sus restricciones emocionales y mentales, e invitarle a estrenar paradigmas y a redescubrir el potencial estratégico disponible en su equipo de trabajo.

Así que le dije, trabajemos sobre dos preguntas.

¿Qué posees hoy que no deseas cambiar? y ¿Qué falta para desencadenar el futuro que deseas para tu empresa?

Después de algunos minutos reflexionando y profundizando conjuntamente en las respuestas, concluyó, que no había pensado que para cambiar debía también tener claro los aspectos que mantendría inalterables, que debía identificar el ritmo del cambio adecuado en cada etapa de su sistema organizacional y que ello le permitiría construir la base para avanzar prudentemente, evolucionar orgánicamente y desplegarse sorprendentemente.

También expresó que ahora tenía claro lo que realmente eran cambios medulares y los que serían cambios superficiales, y que le gustaría que iniciáramos un proceso de evolución ajustado a su realidad para no distraerse en cambios costosos, innecesarios o que le desviaran de los ajustes fundamentales y secuenciales que debían ser protagonistas durante los siguientes meses.

Así que le propuse que nos reuniéramos con su equipo de gerentes y líderes para apoyarles a cambiar la forma como desean cambiar, para que observen con profundidad su realidad y para que comprendan su propia evolución manteniendo la celeridad natural y rítmica de su sistema organizacional.

Y así iniciamos otro proceso consultivo y educativo en el que la innovación se enlazó a la estrategia y aportó significativamente a la renovación de las políticas, la simplificación de los procesos, la formación de las personas y en consecuencia a la meta. (Las 3P son un modelo que he desarrollado para alivianar los esfuerzos de desplazamiento hacia la meta).

Actualmente recorremos con esta empresa el sendero de lo que llamo cambios microscópicos que producen efectos macroscópicos y nos preparamos para la siguiente etapa del modelo que les propuse efectuar.

Por razones como ésta me encanta ser parte de la intimidad de las empresas y acompañarlas a avanzar con paso firme hacia su meta empresarial.

¿Te sientes identificado con los protagonistas y con la situación de esta empresa? Hablemos y encontremos la mejor forma de apoyarte.

Con sentimiento de solidaridad y respeto.

Jaime España

Consultor Senior, Mentor de Mentores y Máster Coach

Inteligencias estratégicas, tácticas, éticas y relacionales

WhatsApp: (+57) 310 213 97 41

jaime@laqi.org

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