Las alergias en verano, comúnmente asociadas con la rinitis alérgica o fiebre del heno, son respuestas exageradas del sistema inmunológico a sustancias inhaladas como el polen, el polvo o los ácaros. Estas alergias suelen estar más relacionadas con las partículas de polen liberadas por diversas plantas durante la temporada de primavera y verano. Aquí tienes información sobre qué son y cómo prevenirlas:
Las alergias en verano son reacciones alérgicas a alérgenos específicos que están presentes en el ambiente durante esta estación.
Tipos de alergias y síntomas
Los tipos de alergias más comunes en verano son las alergias a los pólenes, los ácaros y las picaduras de insectos.
- Las alergias a los pólenes son causadas por el polen de las plantas. El polen es una sustancia fina y ligera que se produce en las flores y se libera al aire. El polen de las gramíneas, los pastos y las malezas es el más común en verano.
- Las alergias a los ácaros son causadas por los ácaros del polvo. Los ácaros del polvo son pequeños insectos que viven en el polvo doméstico. Se encuentran en las alfombras, los muebles tapizados y los colchones.
- Las alergias a las picaduras de insectos son causadas por la picadura de insectos como avispas, abejas, mosquitos y hormigas. Las picaduras de insectos pueden causar una reacción alérgica grave llamada anafilaxia.
Los síntomas comunes incluyen:
- Estornudos frecuentes.
- Picazón en los ojos, la nariz y la garganta.
- Congestión nasal y secreción nasal.
- Fatiga.
- Dolor de cabeza.
Cómo prevenir las alergias en verano
- Conoce tus alérgenos: Identifica las sustancias a las que eres alérgico mediante pruebas de alergia para entender mejor cómo prevenir la exposición.
- Consulta el pronóstico del polen: Mantente informado sobre los niveles de polen en tu área y planifica actividades al aire libre cuando los niveles sean más bajos.
- Mantén las ventanas cerradas: Evita abrir las ventanas durante los días de alta concentración de polen para reducir la entrada de alérgenos en tu hogar.
- Usa filtros de aire: Utiliza purificadores de aire con filtros HEPA en interiores para atrapar partículas de polen y reducir la cantidad de alérgenos en el ambiente.
- Dúchate y cámbiate de ropa: Al llegar a casa después de pasar tiempo al aire libre, dúchate y cámbiate de ropa para eliminar el polen que pueda estar adherido a tu piel y ropa.
- Usa gafas de sol: Utiliza gafas de sol para proteger tus ojos del polen y otras partículas alérgicas.
- Evita actividades al aire libre en momentos críticos: Intenta evitar actividades al aire libre en las primeras horas de la mañana y al final de la tarde, ya que los niveles de polen suelen ser más altos en estos momentos.
- Consulta a un especialista: Si los síntomas persisten o son graves, busca la atención de un médico o especialista en alergias para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
Recuerda que cada persona puede tener alérgenos específicos, por lo que es importante adaptar las medidas preventivas a tus necesidades individuales. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud para obtener orientación personalizada.