Algo está cambiando en la educación
Si solucionas el problema de la educación, solucionas la mitad de todos los problemas (Miguel Fluxá)
Parafraseando el inicio de Conversaciones en la Catedral de Vargas Llosa “¿En qué momento se jodió mi educación?” El detonante estalló a mediados de 1990 en San Sebastián, capital europea de la cultura y donde disfruto de unos días de vacaciones. Acababa de finalizar mi primer master (con financiación pública) y me llamó la atención que después de todo el esfuerzo realizado por el sponsor, por la entidad que lo impartía (profesores de gran nivel, materiales impecables, visitas a múltiples empresas) y por los alumnos, nadie se tomó la molestia de evaluar si realmente habíamos aprendido. Se hizo una importante inversión en nosotros, teníamos un título pero no el conocimiento. En ese instante, me di cuenta que tampoco recordaba prácticamente nada de lo que había estudiado en el colegio ni en la universidad. No soy ningún genio pero tampoco tengo problemas cognitivos graves lo que me llevó a concluir que algo falla en el proceso educativo cuando un ciudadano común no recuerda nada de lo que supuestamente aprendió. La situación se repitió otra vez en el año 2000 cuando terminé mi segundo master en Barcelona. Lamentablemente, he comprobado que eso mismo les ocurre a casi todos los adultos con su trayectoria educativa. Es obvio que el método que usamos para enseñar es inadecuado. Fue en ese momento cuando me empecé a involucrar en el mundo del aprendizaje y la gestión del conocimiento.
Durante el último mes, he realizado actividades con profesores de una universidad privada en Chile, de la institución a cargo de la educación pública en México y con profesionales vinculados al ámbito educativo en España. El diagnóstico es idéntico en todos los lugares: saben lo que no está funcionando y lo que NO quieren. Sin embargo, casi nadie parece tener la misma claridad respecto de lo que SI quieren y menos aún, de cómo realizar ese cambio. Como ya vimos el año pasado, están surgiendo algunos brotes verdes muy esperanzadores. A principios de junio, Xavier Aragay, director general de la Fundación Jesuitas Educació, me propuso visitar uno de los colegios en Barcelona donde están llevando a cabo, desde hace 2 años, una radical experiencia piloto de transformación de la educación, ampliamente difundida en los medios. Durante la ilustrativa visita, mientras estábamos en el aula de niños de 12 años, me senté en una mesa a conversar con ellos:
- YO: ¿Cuantos años lleváis en el colegio?
- NIÑOS: 8 ó 9 años
- YO: ¿Y qué forma de aprender os gusta más, esta nueva o la de antes?
- NIÑOS (Al unísono, todos exclamaron sin asomo de duda): Esta nuevaaaaaaaaaaa
- YO: ¿No os gustaría volver a la de antes?
- NIÑOS: Noooooooooooo
- YO: ¿Pero por qué?
- NIÑOS: Porque esta es mucho más entretenida, todo el rato hacemos cosas, no hay que estar escuchando a un profesor y memorizando, las cosas no se nos olvidan…
- YO: ¿Y qué dicen vuestros amigos de otros colegios cuando les contáis cómo se trabaja aquí?
- NIÑOS: Flipan, no se lo creen, tienen envidia, quieren venir aquí
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Ayudamos a mutiplicar la INTELIGENCIA de tu organización mediante la gestión de su conocimiento crítico y el aprendizaje. Speaker y socio de Knowledge Works
7 añosMe alegro de que te resulte util
No puedes enseñar a los empleados a sonreír. Tienen que sonreír antes de contratarlos, una frase clave al seleccionar
7 añoshermano muy interesante este articulo, lo estoy usando como referencia para una maestría en educación que estoy realizando,
Marketing 3E
8 añosEstupendo artículo, da en el clavo del problema educativo.