Amor & Marketing…
El primer paso antes de toda relación es el enamoramiento, momento crucial en donde se define si la cosa va por buen camino y continúa o no, lo mismo pasa en el Marketing, una marca debe enamorarte para luego posicionarse en tu mente y lograr que seas fiel a ella, pensándolo bien tienen mucho en común y aprovechando que estamos en el mes del amor y de la amistad les comparto mis conclusiones, y las hago en base a las siguientes etapas:
Etapa de la cita: Es la oportunidad de entablar una conversación más personal, es la hora de escuchar detenidamente y tratar de no dejar pasar nada por alto, si haces las cosas bien avanzarás a la siguiente etapa.
Etapa de enamoramiento: Como dije al principio del artículo, en ambos casos es necesario atraer y llamar la atención, y tanto al consumidor como al amante les gustan las palabras bonitas, los halagos, obsequios y quizá le invada esa preocupación por saber lo que piensa el otro respecto a él.
Etapa del noviazgo: Te dijeron que sí, comprarán el producto, serán novios, se arriesgarán porque existe una química entre los dos y por alguna razón le gusta saber que es especial para alguien y que ése alguien podría ser todo lo que buscaba.
Etapa del seguimiento: No todo está resuelto, tanto en el Marketing como en las relaciones de pareja es importante mantener la llama encendida, demostrar el amor constantemente es vital, hacerle saber a los clientes que los leemos y escuchamos, en pocas palabras una constante comunicación.
Etapa de las dudas: Debemos estar atentos a la competencia, muchas veces nos pisa los talones y aprovecha nuestras debilidades para querer desplazarnos del primer lugar. ¡En ambos casos se vale reconquistar!
Etapa de reafirmación: Simplemente es dejar muy claro la razón por la que seas el amor de su vida o el producto/marca más adecuado para el consumidor.
Etapa de fidelización: Tu cliente forma parte de ti, es tu prioridad, su opinión influye en tu entorno, en tus decisiones, en tu vida. Igual a lo que pasa luego del “sí, acepto” tu pareja y tú son uno.
Aunque no todo el mundo sepa de Marketing, sí saben de enamoramientos y en este punto es necesario comprender que para el mercadólogo, el cliente es su media naranja, en sus manos está hacer todo lo posible por enamorarlo de su marca.
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Artículo para Roastbrief publicado el 06/02/2016