Análisis Plan Nacional Hídrico 2024-2030
El pasado 21 de noviembre, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) publicó el Plan Nacional Hídrico 2024-2030, un documento estratégico centrado en cuatro ejes principales: dos de carácter social y dos con enfoque técnico y de gestión gubernamental.
Entre sus acciones prioritarias se encuentra la revisión, regularización y ordenamiento de las concesiones de agua a nivel nacional. Baja California ocupa un lugar destacado en este esfuerzo debido a los graves problemas hídricos que enfrenta la región.
Contexto Hídrico en Baja California
El estado de Baja California ha padecido severas dificultades en la producción, distribución y suministro de agua, tanto para consumo humano como para los sectores productivos. Ante esta situación, las empresas han realizado significativas inversiones para asegurar el abastecimiento hídrico necesario para garantizar la continuidad de sus operaciones.
Además, el fenómeno del nearshoring, el crecimiento inmobiliario acelerado en las principales ciudades y la expansión de la actividad agrícola en San Quintín han intensificado la presión sobre los recursos hídricos. Este escenario ha frenado el crecimiento sostenible de la región. Según datos de CONAGUA (2024), los acuíferos concesionados en Baja California presentan un déficit en la disponibilidad media anual de 556 millones de metros cúbicos.
La situación se complica aún más por el deterioro de las redes de distribución y la falta de mantenimiento, lo que subraya la urgencia de desarrollar proyectos estratégicos que garanticen el suministro y la distribución de agua de manera sostenible y equilibrada.
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Desalación: Una Solución Estratégica
Los proyectos de desalación de agua de mar ofrecen una alternativa viable, eficiente y ambientalmente sostenible. Este tipo de tecnología permite una implementación escalonada, adaptándose a las necesidades específicas de cada región. Un caso ejemplar es Israel, donde cinco plantas desaladoras producen anualmente 2,200 millones de metros cúbicos, de los cuales 1,200 millones se destinan a la agricultura, 730 millones al consumo humano y 200 millones a la industria.
México, con más de 11,100 kilómetros de litoral y acceso a dos océanos, tiene el potencial para replicar este modelo exitoso. La desalación no solo podría aliviar el déficit hídrico en Baja California, sino también garantizar recursos hídricos para un desarrollo sostenible a nivel nacional.
Acciones Urgentes
Para aprovechar esta solución, es imprescindible:
El Plan Nacional Hídrico 2024-2030 no solo plantea retos significativos, sino también grandes oportunidades. Al priorizar soluciones innovadoras como la desalación, México puede posicionarse como un referente en gestión hídrica sostenible y asegurar un futuro próspero para sus regiones más vulnerables.