Aniversario 125 del Liceo Nº 1 Javiera Carrera: Continuidades y Cambios
Fuimos a los archivos del liceo y solicitamos al taller de patrimonio un libro para utilizar como fuente, del cual pudiésemos extraer información válida y confiable respecto a cómo era la realidad de este liceo hace 90 años atrás. Nos entregaron un libro de reuniones de profesoras, con actas que van desde 1930 a 1933, en el que se comentan situaciones generales del liceo y particulares de las estudiantes; de este se pueden extraer características políticas, sociales y culturales de la época, insumo que sirve de base para analizar eventuales continuidades y cambios respecto a nuestro contexto actual.
En la mayoría de las 252 páginas del libro, escritas con pluma, tinta y una letra que en sí mismas son una obra de arte, se encuentran “opiniones” de las profesoras respecto a las estudiantes con más dificultades, las que hoy cuesta entenderlas, dado lo fuerte de los juicios, pero que deben ser puestas en contexto de la época; un ejercicio que siempre resulta difícil al leer fuentes primarias en historia. Algunas de las estudiantes son tratadas de “retardadas”, “torpes”, “de poca capacidad intelectual”, “nula”para algunas asignaturas, “pálidas”, “flacas”, que son muy chicas, grandes, “desaseadas”, “la peor del curso”, “toma lo ajeno”, “carácter fuerte”, “insolente”, “desobediente”, con comportamiento, notas y presentación personal que dejan mucho que desear, que tienen muchos atrasos, inasistencias, una, dos y tres repitencias de curso, etc.
En esta perspectiva, en 1930 solo estudiaban en el liceo las “niñitas” de las familias más acomodadas de nuestro país, donde incluso ellas presentaban una serie de problemas conductuales y de aprendizaje, lo que contradice lo que muchos plantean de que antes todas las niñas eran de comportamiento perfecto y muy estudiosas. Hoy al liceo asisten estudiantes de diversos grupos sociales, y sus problemas no son muy distintos a los de las niñas de aquella época. La forma en que los docentes lo abordamos es muy distinta. Frente a los problemas de las estudiantes, el acuerdo del consejo de profesoras era enviar cartas y comunicaciones a los apoderados, a los que se citaban frente a problemas graves de notas y/o comportamiento de las estudiantes. Con la revisión de la fuente notamos que en esa época los apoderados elegían este liceo por su alta exigencia, pero que no asistían mucho a las citaciones de las profesoras. Hoy ambas situaciones representan una continuidad.
Por otra parte, el rol de la directora del establecimiento era muy relevante. Entre los años que abarcan esta revisión (1930- 1933) estuvieron las dos primeras directoras: la Sra. Isaura Dinator Rossel de Guzman y luego Berta Topp de Johnson. La primera, destacada política, escritora, profesora, activista feminista, y amiga cercana de Gabriela Mistral y Eloísa Díaz. Su nombre lo lleva en la actualidad el Liceo nº4 de Santiago, ubicado en Matucana. La segunda directora es reconocida por su alta exigencia a las profesoras, quedando registro en las actas de nuestra fuente, la manera en que constantemente se les exigía preocuparse más del orden y sistematicidad de la enseñanza, las calificaciones, la disciplina y presentación personal, solicitando combatir el uso de pintura de labios, entre muchas otras exigencias. Sin embargo, hay evidencia de que solicita no abrumar a las estudiantes con tantas evaluaciones y que no se enviaran tareas en periodos de vacaciones. Características de ambas líderes han marcado el perfil de todas las directoras del liceo, incluso hoy.
Ahora bien, en la revisión de la fuente hubo tres hallazgos que nos parecen relevantes para el objetivo principal de este escrito. El primero es respecto a cómo se decide constituir la fecha del aniversario del Liceo. En la sesión del 28 de abril de 1932 “se fijó como fecha para su celebración el 24 de junio, por ser el día de la fundadora del Liceo, Sra. Juana Gremler [día de San Juan] y en atención a que el día de la fundación del establecimiento, 15 de marzo, no se prestaría para el objeto por caer muy cerca de la iniciación del año escolar” (p. 140). Lo segundo relevante es ver cómo se preparó la celebración. En la sesión del 23 de mayo del mismo año, se preparan una serie de actividades para el primer aniversario, desde “hacer publicaciones en los diarios con la historia del desarrollo del Liceo y datos biográficos de sus directoras Srta. Juana Gremler y Sra. Isaura Dinator” (p.154), hasta actos musicales, literarios, de gimnasia y de caridad con un acto de “protección al pobre”. A partir de esto, podemos ver el carácter aristocrático del liceo, por su fácil acceso a publicar en periódicos capitalinos y por su visión de la pobreza. Además, al terminar esa reunión, se llega al acuerdo de que “en vista que el 24 de junio se celebra el onomástico de su Excelencia el Presidente de la República, Don Juan Esteban Montero, se fijaron para los días 22 y 23 las fiestas conmemorativas del Liceo" (p.155), adelantando la fecha, posiblemente por tener que participar en la celebración del presidente.
Al parecer toda la preparación del aniversario iba bien, pero en la siguiente sesión del 13 de junio de 1932 se da cuenta de una situación que se convirtió en nuestro tercer hallazgo importante: “La Sra. Directora expresa que dadas las circunstancias especiales en que se encuentra el país, ella cree conveniente que las fiestas fijadas para los días 22 y 23 de junio se supriman y el día 24, se celebre con un acto de caridad, invitando 30 niñitos de una o dos escuelas públicas para repartirles ropa y darles golosinas. Esto se acompañaría de un sencillo acto preparado por las alumnas del Liceo” (p.156). La mencionada situación tiene que ver con que unos días antes, el 4 de junio de 1932 el presidente Montero fue informado que el Coronel Marmaduke Grove, apoyado por varios regimientos de Santiago y civiles, exigía su renuncia. Esto, debido a los duros impactos en todo ámbito de la Gran Depresión en Chile. El presidente frente a la crítica situación accedió y le comunicó a los sublevados que podían dirigirse a la Moneda a tomar posesión del poder, donde no encontrarían resistencia. Con este hecho, se constituyó la Junta de Gobierno que proclamó la “República Socialista de Chile”, breve y controvertido periodo de nuestra historia, que responde al contexto europeo (fascismos) y latinoamericano (populismos), pero que afecta a nuestro liceo, en la celebración tanto del primer aniversario, como también en la del onomástico del derrocado presidente.
Ante esto, la Directora propone volver a la idea de celebrar el aniversario el día 24 de junio, pero de manera más austera. En la mañana se efectuarían campeonatos deportivos: “éstos tendrían lugar en el teatro y en el nuevo gimnasio. En la tarde se haría un acto sencillo con números de música, danza clásicas, recitaciones, etc. y la repartición de regalos para los niños de las escuelas que vendrían acompañados por sus Directoras” (p.157). Además, se incluye en la celebración a exalumnas, ya que “han expresado el deseo de contribuir en la obra de caridad propuesta para ese día, se les invitaría al establecimiento a las 2 p.m. y se les ofrecería más tarde una taza de té.” (p.157). Finalmente, las estudiantes también se quieren hacer parte: “las alumnas de V y VI año de Humanidades, por iniciativa propia manifestaron el deseo de conmemorar el día del liceo visitando un Hospital u otra Institución de Beneficencia, llevando como regalo algunos ajuares para guaguas confeccionados por ellas” (p.157).
Finalmente, frente a todo lo expuesto anteriormente, vemos cómo nuestro liceo, siempre desde la calle Compañía, ha sido testigo de los cambios y continuidades de la historia de nuestro país en lo político, social y cultural. Nuestras estudiantes han visto cómo a pocas cuadras distintos presidentes y gobiernos han pasado, también eventos terribles como destituciones y golpes de Estado. Confiamos en que valoran el legado de muchas compañeras que han logrado importantes avances en derechos, para que en nuestro país las mujeres tuvieran acceso a la educación en igualdad de condiciones (primaria, secundaria y universitaria), derecho a votar y ser votadas, logrando incluso ocupar el cargo de presidente del país, cargo justamente ocupado por primera vez por una exalumna de este liceo. Por tanto, el llamado es a que todas las estudiantes del liceo (y no solo algunas), continúen siendo líderes que transformarán nuestra sociedad, utilizando de buena forma lo bueno y malo de la historia, que ha visto y aprendido nuestro liceo.
Directora de Instituto Comercial Padre Alberto Hurtado
5 añosDaniela Norambuena Hernández interesante esto ;)
PROFESIONAL DE EDUCACION DISPONIBLE 2024
5 añosSin fronteras es el nombre que propongo para la revista. La tuve en mis manos y sin lugar a dudas, sera una evidencia de patrimonio material para las futuras generaciones, felicitaciones al equipo!!!