Aprende de los Adolescentes para una vida más plena
Me fascina la adolescencia como proceso humano!!!
¿Por qué?
Creo que han sido injustamente tratados como grupo. Y esta percepción de los adolescentes como una etapa oscura y conflictiva de la vida ha sido algo constante desde, literalmente, tiempos inmemoriales.
“Esta juventud está malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura.” Escrito en descubierto en las ruinas de Babilonia hace más de 4.000 años.
Adolescencia no significa adolecer de algo sino que viene de la misma raíz latina de la palabra adulto, y significa en realidad estar en camino a ser adulto. ¿Bien diferente no?
Que normalmente nos toque ser padres de adolescentes en la mitad de nuestra vida , tiene algún sentido. Los adolescentes nos permiten conectarnos con nuestra propia adolescencia y renovarnos de manera sorprendente, si es que nos aventuramos a conectarnos más con los hijos y con nosotros mismos.
Daniel Siegel, en su libro Tormenta Cerebral, nos presenta algunos avances en neurociencia que indican que el cerebro de un adolescente es distinto al de un adulto. A diferencia de otros órganos, el cerebro de un adolescente no es un cerebro adulto inmaduro o más chico. En estricto rigor lo que está sucediendo en el cerebro de un adolescente es un proceso fundamental para el óptimo desarrollo humano, y hay capacidades de este cerebro que no continúan de la misma manera en la adultez y que han permitido en gran medida el desarrollo de la humanidad.
Hay cuatro características esenciales de la adolescencia que son posibles gracias al rediseño del cerebro que se produce a partir de los 12 años y que termina alrededor de los 24. Esto no es por las hormonas, sino por los cambios que experimenta el sistema de recompensas del cerebro, las extensas podas neuronales y el aumento de la efectividad en las conexiones neuronales.
El desafío para uno como adulto: reconectar con estas cuatro cualidades que pueden hacer nuestra vida más entretenida, apasionada y feliz.
La primera es la chispa emocional, esa pasión que ponen en las cosas que les interesan, la energía que son capaces de desplegar cuando una causa los motiva. El lado opaco es la irritabilidad y los cambios de humor. Te invito a recordar qué te motivaba en tu adolescencia, como cultivaste esa pasión y qué pasa con ella hoy. ¿Puedes recuperarla o introducirla en tu vida?
La búsqueda de novedad, la curiosidad por aprender y experimentar, tal vez la cualidad que ha permitido la mayoría de las innovaciones en la historia de la humanidad. Sin esta capacidad o instinto exploratorio los adolescentes no tomarían los riesgos para lograr su independencia. Obviamente los puede llevar a conductas de riesgo sin un acompañamiento adecuado.
Otro descubrimiento interesante para los adultos es que el cerebro es plástico hasta el día que nos morimos y podemos incrementar nuestras conexiones neuronales a través de experiencias novedosas que nos obliguen a salir de nuestra zona de confort.
¿Hay algo que dejaste pendiente de explorar? ¿Te sientes motivado a aprender algo nuevo? ¿Que te está deteniendo para hacer algo más desafiante en tu vida?
El incremento de la exploración creativa, algo que tiene que ver con el desarrollo de un pensamiento más abstracto que les permite a los adolescentes pensar las cosas diferente, abordar los problemas desde otro punto de vista, y bien contreras y cuestionadores que se ponen de repente. Algo que puede ser muy irritante. Valóralos, están desarrollando el pensamiento crítico. El lado b puede ser que sin un acompañamiento de adultos significativos este pensamiento quede sin mucho sustento en valores e ideales y una identidad personal sólida.
La invitación para uno como adulto es a salir del dogmatismo y abrirnos a nuevas formas de ver las cosas. Cuestionarnos permanentemente si estamos siendo coherentes con quienes somos y con nuestros valores.
Por último, la conexión social. Salir a buscar amigos y grupos externos a la familia a los cuales pertenecer. Ir a probarse de alguna manera y usar las habilidades de comunicación y relación que han aprendido en la casa. Se pueden desarrollar amistades muy profundas en esta etapa y el riesgo es dejarse llevar por la presión social. Pero la amistad es algo precioso para niños, adolescentes y adultos.
¿Como estas cultivando la amistad en tu vida? ¿Qué espacio hay para tus amigos? ¿Sabes cómo profundizar una amistad?
Como ven hay harto que aprender de los adolescentes para tener una vida más llena de color, matices, algo de aventura y continúo aprendizaje.
Y además podemos modelar para ellos una forma concreta y positiva de vivir cada una de estas características, enseñando que se puede cultivar una pasión y al mismo tiempo ser reflexivo, que a veces hay que tomar riesgos pero siempre asumiendo las consecuencias, que se puede ser creativo y crítico de una forma constructiva y sobre cómo es una verdadera amistad.
Encántate con tus hijos adolescentes o los que tengas alrededor.
Alejandra Ibieta
Coach Parental y de adolescentes
AMA Consultora Parental