Aprendizaje acelerado (“Accelerated Learning”) como herramienta para romper barreras en la enseñanza

Muchas veces nos preguntamos cómo podríamos aumentar nuestra capacidad de aprender. También nos interesaría mejorar tanto la enseñanza en el salón de clases o en nuestros hogares (en esta época de enseñanza virtual) como las habilidades críticas y de retención de los estudiantes. Para ello, te proponemos algunas herramientas de aprendizaje acelerado o “accelerated learning” como una estrategia de éxito para lograr este objetivo.

A través del aprendizaje acelerado, se “aprende a aprender”. Es decir, se analiza, determina y acepta cuál es el proceso de aprendizaje de cada persona y se ajusta, entonces, el método de enseñanza que se utilice.

Para que este proceso funcione, es importante que el ambiente sea uno relajado y libre de amenazas. Además, se deben introducir recursos y estrategias creativas. Entre estos, podemos mencionar: cartelones, visualizaciones creativas, mapas mentales, juegos de mímica, dramatizaciones, disfraces, ejercicios de gimnasia cerebral, música, entre otros.

De la misma manera, se debe asegurar que el proceso de aprendizaje sea uno positivo, lo que se puede lograr a través del humor, el trabajo en equipo, y los estímulos y refuerzos positivos. Asimismo, se deben incluir todos los sentidos en este proceso para que el cerebro se sienta retado a pensar y explorar.

Para lograr esto, el aprendizaje acelerado nos provee seis estrategias que se pueden incorporar en todo método de enseñanza:

1. motivar la mente - debes estar relajado, confiado y motivado. Tener la actitud correcta para aprender es un requisito absoluto. Si no, estaremos menos receptivos a obtener conocimiento nuevo.

2. adquirir la información - se deben adquirir y absorber los hechos básicos de lo que se quiere aprender según tus preferencias sensoriales de aprendizaje. Esto se logra ajustando las estrategias correspondientes, según las necesidades de aprender a través de lo que se ve, se oye o del envolvimiento con el proceso.

3. buscar cuál es el significado - para que la información pase a la memoria permanente se requiere que busques cuál su significado e implicaciones, es decir, el sentido completo del material que se está estudiando. Esto, debido a que hay una gran diferencia entre saber el material y entender el material. Para lograr el entendimiento, es necesario convertir los hechos en algo que tenga un sentido individual para ti.

4. poner a trabajar la memoria - a través de esta estrategia, se aprende a cómo recordar lo aprendido según sea necesario. Por ejemplo, puedes utilizar técnicas de asociación, de categorizar, de contar historias, acrónimos, tarjetas, mapas de conocimiento, música, entre otros.

5. exhibir lo que se conoce - existen varias técnicas para saber que se ha aprendido, por ejemplo: examinarse uno mismo; compartir lo aprendido; ensayarlo en la mente como si fuera una presentación o ponerlo por escrito; o enseñárselo a otras personas. Solo si puedes explicar lo estudiado es que sabes si ha habido aprendizaje.

6. reflexionar en cómo se aprendió - hay que reflexionar en cómo hemos internalizado el conocimiento. Se examina cuidadosamente el proceso mediante el cual se aprendió y se puede determinar cuáles técnicas e ideas trabajan mejor para la persona. Para ello, te puedes hacer las siguientes preguntas: ¿cómo aprendo mejor?; ¿soy visual o auditivo?; ¿cómo va mi proceso de aprender?; ¿qué puedo hacer para mejorarlo?; y ¿qué significa todo esto que estoy aprendiendo?

Pon en acción estas estrategias contigo y con tus hijos y verás cómo mejora su aprendizaje.

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