APRENDIZAJE CON SENTIDO


“No hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas, como la consciencia de tener una tarea en la vida” Víctor Frankl. 1992

A menudo nos damos cuenta que a diario nuestro cerebro recolecta información con base en nuestras experiencias, estos vendrían siendo nuestros aprendizajes cotidianos, pero si hacemos memoria, iniciamos la escuela a partir de una corta edad, de esa edad tan temprana que nuestra poda neuronal hasta el día de nuestra adultez, ya se ha llevado casi por completo nuestras memorias, entonces por lo tanto hay muchos interrogantes importantes creados pensando en nuestra “educación con sentido”, se han preguntado ¿por qué aprendemos lo que aprendemos en la escuela o la universidad? ¿O por lo menos se han preguntado acerca del sentido que tiene ese aprendizaje? Por supuesto la respuesta seria que el objetivo es volvernos más inteligentes, pero que tal si pudiéramos cambiar el chic, es decir, si cuando vayamos a aprender algo nuevo, ya sea una teoría o simplemente leer un libro, nos preguntáramos, sobre el sentido de ese aprendizaje, ¿Por qué? De esta forma nos volveríamos más críticos y más selectivos, respondiéndonos interrogantes que nos ayudarían a sembrar en nuestro cerebro información que en verdad sería valerosa para nuestra vida, a menudo guardamos en nuestro cerebro todo tipo de cachivaches que en realidad a veces se usan, a veces no, en resumidas cuentas nos estamos convirtiendo en acumuladores compulsivos, esa casa que es nuestro cerebro la estamos llenando de objetos por si se llegan a necesitar algún día, y ya sabemos que los obsesivo compulsivos llenan sus casas de basura y la verdad rara vez tienen utilidad, bueno es una analogía muy interesante, equiparar estas dos realidades que en verdad hoy día se vuelves un punto de observación bastante interesante viéndolo del punto de vista educativo, así como nos obsesionamos con acumular cosas en nuestra casa que creemos que algún día servirán, así mismo nos obsesionamos con acumular cosas en nuestro cerebro que creemos que nos servirán y en verdad nunca son utilizadas, es posible enriquecer nuestro vocabulario a diario con palabras nuevas, con ideas innovadoras, en base a lo que leemos y vivimos día a día, pero en cuanto a la educación actual, es otra historia, estudiamos por obtener un reconocimiento y luego que queremos ser competitivos en el mundo laboral a menudo fallamos porque no sabemos cómo poner en practica esas ideas y ese conocimiento que se construyó, precisamente porque nunca nos preguntamos en medio de ese proceso que sentido tenia aprenderlo, entonces luego vamos en busca de un empleo cuando sabemos que en Colombia poco se emprende en ideas revolucionarias, y debido a esto la falta de oportunidades en el campo laboral, esto está estrechamente relacionado con la vocación del sujeto, la vocación parte de un auto reconocimiento, el saber quién soy, que me gusta y algo no menos importante, saber qué sentido tiene el aprendizaje que estoy obteniendo, eso me ayuda a discriminar información basura de información clave para mi futuro, la dirección que yo pueda darle a ese pensamiento me llevará al éxito que quiero llegar a tener mañana.


AUTORA: AURA MARIA GUEVARA GUEVARA

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