Aprendizajes sobre el trabajo con organizaciones comunitarias

En el marco del Acuerdo de Protección Social y Recuperación de Empleos, anunciado por el Presidente Sebastián Piñera, desde el FOSIS asumimos la misión de trabajar con las comunidades más vulnerables a los efectos del COVID-19. Durante la pandemia, las organizaciones sociales de base fueron fundamentales para la colaboración intracomunitaria, y como institución quisimos apoyarlas. Así, impulsamos el programa Organizaciones en Acción, con el cual:

• Llegamos a 111 comunas en las 16 regiones del país.
• Apoyamos a 376 organizaciones comunitarias en la compra de bienes como insumos básicos de primera necesidad; artículos de higiene, seguridad y ayudas técnicas; equipamiento de cocina para fines comunitarios; y equipamiento audiovisual.
• Invertimos un  total  de $940 millones, donde cada organización se adjudicó un monto de $2 millones.
• Trabajamos con 14 fundaciones y corporaciones que apoyaron en el proceso de implementación de las iniciativas a las organizaciones sociales de base.

Este proceso, que comenzó a gestarse en 2020, culminó su fase de implementación este año, dejándonos lecciones y aprendizajes que esperamos incorporar en procesos futuros dentro del FOSIS. Entre ellos, podemos destacar los siguientes:

• Las crisis y emergencias han demostrado que las organizaciones comunitarias son agentes de cambio, porque entienden su entorno e impulsan iniciativas que generan impactos positivos.
• Las organizaciones sociales tienen la capacidad de desarrollar proyectos innovadores y estrategias eficientes, que den respuesta a las necesidades de su comunidad de forma rápida.
• Es fundamental reconocer y validar los liderazgos locales, para fortalecer a través de ellos el capital social.
• El rol y compromiso social de las organizaciones se presenta como un valor agregado durante el acompañamiento a la ejecución de los proyectos.
• El FOSIS y las fundaciones comparten objetivos y desafíos, por lo que el trabajo en conjunto puede generar mejores resultados de cara a las familias. 
• En regiones pequeñas hay menor cantidad de fundaciones y corporaciones sin fines de lucro que cumplan con los requisitos o exigencias que requiere el Estado.

Esta experiencia nos reafirma que la coordinación y colaboración del Estado con la sociedad civil y los privados es fundamental. Esto no solo como herramienta de maximización de beneficios, sino que también en una lógica de transferencia de conocimiento y herramientas hacia las organizaciones sociales. De esta forma podemos entregar un aporte directo e inmediato, pero también crear condiciones que empoderen a las comunidades para potenciar que las soluciones futuras nazcan y se concreten desde los individuos, las familias y las organizaciones.