Apropiación Social de la Tecnología en Salud Digital

Dr. José Fernández Figueroa.

Dentro del vasto y complejo universo de la salud digital, uno de los elementos cruciales que determina el éxito o fracaso de una innovación tecnológica es su apropiación por parte de la sociedad. Pero, ¿qué significa realmente "apropiarse" de una tecnología? Y, aún más importante, ¿cómo podemos garantizar que las tecnologías se integren de manera efectiva en nuestras vidas, especialmente en un sector tan crítico como la salud?

En el último Encuentro Internacional de Salud en Chile, nos zambullimos en este tema crucial y exploramos dos teorías fundamentales que arrojan luz sobre el proceso de apropiación tecnológica.

1. Teoría de la Apropiación Tecnológica: Esta teoría sostiene que las personas adoptan y adaptan tecnologías basándose en sus necesidades, contextos y experiencias previas. No es suficiente simplemente "usar" una tecnología; las personas la moldean y la transforman para que se ajuste a su realidad particular. En el ámbito de la salud digital, esto significa que no podemos simplemente entregar una aplicación o dispositivo y esperar que la gente lo utilice de la manera "prevista". Deben tener la libertad y la capacidad de adaptarla a sus circunstancias.

2. Teoría de la Difusión de Innovaciones: Propuesta por Everett Rogers, esta teoría describe cómo, por qué y con qué velocidad las nuevas ideas y tecnologías se propagan a través de culturas. Identifica categorías de adoptantes (innovadores, adoptantes tempranos, mayoría temprana, mayoría tardía y rezagados) y resalta la importancia de los factores sociales en la adopción de tecnologías. En términos de salud digital, significa que no todos adoptarán una innovación al mismo ritmo y que necesitamos estrategias específicas para cada grupo.

Ahora, teniendo estas teorías en mente, es evidente que la apropiación social de la tecnología en salud digital no es un proceso pasivo. Requiere un entendimiento profundo del contexto socio-cultural, así como de las barreras y facilitadores que afectan la adopción tecnológica.

Las implicaciones para los desarrolladores, diseñadores y profesionales de la salud son claras: no podemos simplemente "imponer" tecnologías. Necesitamos co-crear soluciones con los usuarios, considerando sus realidades, necesidades y perspectivas. Deben ser herramientas flexibles, adaptables y culturalmente relevantes.

En síntesis, para que la salud digital realmente transforme y mejore nuestro sistema de salud, debemos garantizar que las tecnologías sean apropiadas y personalizadas. No se trata solo de crear la próxima aplicación revolucionaria o dispositivo innovador, sino de garantizar que se integren y adapten a las vidas de aquellos a quienes están destinados a servir. Solo así podremos lograr una verdadera revolución en la salud digital.