Arquitectura Modernista
La arquitectura modernista representa la transición de la arquitectura decimonónica a la arquitectura del S. XX. Su denominación implica la idea de innovación, novedad y proyección de futuro. El precedente hay que buscarlo en Williams Morris y en la Red House (Casa Roja). Él fue el verdadero inspirador de los "Arts and Crafts", movimiento que se caracteriza por la revalorización del trabajo artesanal frente a la deshumanización de la producción industrial y que poco a poco irá derivando en el Modernismo, que intenta la renovación y mejora artesanal aplicándolo a la máquina.
El modernismo es un estilo estético típicamente urbano. Busca unas formas más refinadas que las ofrecidas por la producción industrial, compaginando funcionalidad y belleza en un intento de crear una ciudad agradable, elegante, moderna y alegre. Es una manifestación burguesa con un fuerte componente ornamental inspirado en la naturaleza, la flora y la fauna.
En cuanto a los planteamientos arquitectónicos se trata de utilizar los nuevos materiales hasta las últimas consecuencias, no sólo por su utilidad espacial sino también por sus posibilidades expresivas. En lugar de copiar las formas clásicas (columnas, frontones, etc.) se busca la inspiración en los procesos y las formas de la naturaleza. Esta admiración por la naturaleza no se limita a la decoración sino también a la planta y a la estructura del edificio, concebido como un organismo vivo coherente en todas sus partes.