Artículo Efe Empresas: El Efecto Trump en los mercados financieros.

Artículo Efe Empresas: El Efecto Trump en los mercados financieros.

Efe

Las consecuencias de un triunfo de Donald Trump concitarán la atención de los mercados durante los próximos meses, cuando el nuevo presidente electo establezca su agenda de trabajo.

El primer discurso del presidente electo infundió esperanza en que el presidente Trump podría ser diferente del candidato Trump. Por supuesto, aún persisten algunas grandes incógnitas: sus políticas sobre la OTAN, Irán, la Reserva Federal (Fed) y China. Pero los mercados se han concentrado en lo conocido: inversión en infraestructura, una política de consenso de ambos partidos; recortes tributarios, que posiblemente se ganen la simpatía de un Congreso republicano; y una posición un poco más dura en materia de comercio, un área en la que el presidente ejerce considerable control político.

Esta combinación de factores ha dado impulso a las acciones estadounidenses, mientras que los bonos han sufrido ventas masivas, y ante las expectativas de estímulo fiscal de la administración Trump, han perdido valor por más de 1.000 Millones de dólares. Esto puede marcar el final de un recorrido alcista del mercado de bonos de varias décadas. Pero no se debería esperar que los rendimientos globales vayan a subir mucho más o muy rápido

Los mercados emergentes de divisas y acciones se han visto afectados por el resultado de la elección, pero los fundamentales económicos y de beneficios de estos mercados siguen siendo positivos, y la divisa, el dólar estadounidense, se apreció significativamente respecto al Euro.

Son varios los puntos de análisis respecto a que va a ocurrir en el futuro próximo:

Se espera que Estados Unidos sea la economía avanzada con mejores datos en 2017, con un crecimiento del 2,3%, mientras la eurozona crecerá un 1,6%, el Reino Unido un 1,2% y Japón solo un 1%. Una política fiscal más activa, debería reavivar las expectativas de un crecimiento más rápido e inclusivo, permitiendo así que la política monetaria adopte una postura más neutral en Estados Unidos, y posiblemente en otros países también.

Pero si Trump lleva a cabo sus amenazas para levantar las barreras comerciales, las ganancias podrían desaparecer.

El dólar estadounidense

Las expectativas de inflación, si son más pronunciadas, que los incrementos de tipos por parte de la Fed, supondrían unos tipos reales negativos, lo que ejercería una presión bajista sobre el dólar respecto al euro.

La reacción inicial del USD ante las políticas que planea el presidente electo ha sido fortalecerse, pues los mercados esperan que la Fed acelerará la subida de los tipos de interés y la apreciación del USD obedece a las expectativas de revalorización del tramo corto de la curva de tipos de EE.UU.

Sería lógico pensar que el USD se deprecie frente al EUR, ya que unos tipos de interés real en descenso, un déficit mayor y la sobrevaloración implican un debilitamiento del USD frente al euro.

Los Bonos

Los inversores se han inclinado por las acciones con la esperanza de que el estímulo fiscal del nuevo presidente dé impulso al crecimiento, los beneficios y los precios de las acciones. Pero un mayor gasto público también despierta temor a un aumento del déficit fiscal y a una mayor inflación, ambos elementos desfavorables para los bonos.

Las políticas del presidente entrante, desde el proteccionismo hasta rebajas de impuestos financiadas con deuda, son en general inflacionistas. Se adoptarán en un momento en el que el mercado laboral estadounidense ya está ajustado, la solidez del USD está tocando a su fin y las variaciones interanuales del precio del petróleo han vuelto a terreno positivo.

Los rendimientos de la renta fija han subido recientemente en previsión de que el presidente electo aumentará el gasto fiscal y alimentará la inflación.

Pero esperamos que los rendimientos reales se mantengan bajos, puesto que los aumentos de la inflación en EE.UU. posiblemente superen los aumentos de tipos que decida la Reserva Federal.

Es previsible que los rendimientos nominales aumenten, pero tan solo moderadamente. En líneas generales, el triunfo de Donald Trump parece haber detenido el recorrido alcista del mercado de bonos. Los costes de endeudamiento siguen siendo bajos para los parámetros históricos, y es poco probable que tenga lugar una corriente masiva de venta en el mercado de bonos.

Mercados Emergentes

Las acciones de mercados emergentes han subido un 8% en lo que va de año. Pero han descendido un 7% desde el triunfo electoral de Donald Trump. Los mercados emergentes se han visto impactados desde dos frentes. Los países que venden más bienes y servicios a EE.UU., como México, Corea del Sur, Taiwán y Colombia, se han visto penalizados por el temor a una política proteccionista. Y los que dependen enormemente de financiación en USD para compensar el déficit de la balanza comercial se han visto perjudicados por condiciones financieras restrictivas en USD, al aumentar los costes de la deuda estadounidense.

Los precios de los activos de mercados emergentes sufrieron presiones recientemente por temor a que los planes de gasto y comerciales de Donald Trump pudieran afectar a las rentabilidades.

Los países con alta exposición de las exportaciones a EE.UU. podrían verse afectados por un aumento de los aranceles, pero los activos de los mercados emergentes conservan su atractivo, gracias a la mejora del crecimiento y a la amplia liquidez mundial.

 ¿A qué empresas españolas beneficia y perjudica la victoria de Trump?

La inesperada victoria del magnate abre un compás de espera por sus mensajes contradictorios y el discurso proteccionista.

La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU abre un periodo de incertidumbre económica a nivel mundial y local, que repercutirá en la nutrida presencia de las empresas españolas en el país, donde hay registradas más de 800 compañías. Aunque es pronto para conocer las consecuencias de su política económica, cuyo programa es aún poco concreto y, a veces, contradictorio, sí se pueden intuir qué empresas y sectores podrían verse favorecidos y perjudicados.

A grandes rasgos, los planes de Trump para impulsar las infraestructuras, su apoyo a las energías convencionales y las siderúrgicas, y su menor beligerancia respecto a su rival Hillary Clinton para contener el precio de los medicamentos, favorece a empresas como ACS, Ferrovial, Acerinox, Arcelor y Grifols, entre otras, que tienen una destacada presencia en EEUU.

ACS y Ferrovial están realizando grandes proyectos de autopistas y otras obras; Acerinox y ArcelorMittal poseen filiales importantes y numerosas plantas industriales; y Grifols, que ha realizado alguna gran adquisición en el país en los últimos años, podrían sacar partido de la situación. De igual forma, si Trump decide mejorar la red ferroviaria, CAF y Talgo saldrán beneficiadas.

En el lado contrario, el negacionismo del magnate sobre el cambio climático y la consiguiente falta de interés por las energías renovables, podría perjudicar a compañías como Acciona, Gamesa e Iberdrola, aunque esta última tiene una posición fuerte en el negocio de redes tras la compra de UIL, un área de negocio que no está afectada por el hipotético programa económico de Trump.

En el sector bancario, Santander y BBVA obtienen entre el 6% y el 8% de sus beneficios en EEUU tras haber realizado varias adquisiciones. Esas aportaciones podrían verse dañadas por la evolución de la economía estadounidense -los analistas temen una ralentización por el discurso proteccionista de Trump- y por la prevista prolongación de la era de tipos bajos para dinamizar la economía, lo que impactaría en sus cuentas de resultados.

En el caso de BBVA, al posible perjuicio en EE.UU. se suma su relevante presencia en México, cuya divisa se está desplomando por la manifiesta hostilidad de Trump hacia sus vecinos del sur. Este factor, unido a la amenaza de romper o revisar el acuerdo de libre comercio con México y Canadá, también dañará a OHL, a su favor juegan las obras que desarrolla en EEUU, y otras compañías que poseen fábricas en el país azteca, como los fabricantes de componentes de automoción Gestamp y Antolin.

A nivel global se espera que el proteccionismo del magnate y su rechazo a firmar acuerdos de comercio internacional dañará, vía aranceles y mayores costes, a las compañías que exportan a EEUU, como pueden ser empresas de alimentación (Viscofan, Deoleo, Ebro Foods, Freixenet) o textil (Inditex, Mango).

Lo único que parece claro es que los planes de Trump de reducir el Impuesto de Sociedades del 35% al 15% favorecerán fiscalmente a las empresas españolas con presencia en EEUU.

 


Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Aurelio Garcia del Barrio Zafra, PhD

Otros usuarios han visto

Ver temas