Brecha Digital, los nuevos no contactados, Gestión 25 Mayo 2015

Juan Arroyo, Investigador de CENTRUM Católica

 Al iniciarse el nuevo milenio el año 2000, nuestro país estaba en el cuarto lugar en América del Sur en cuanto a acceso a internet, sólo detrás de Chile, Uruguay y Argentina, pero ahora estamos en el noveno lugar. Con un 36% de población con acceso a internet, sólo superamos a Paraguay, y los seis países sudamericanos que comenzaron el milenio detrás de nosotros hoy tienen ya a más del 50% de su población conectada. No es que no avancemos, sino que los demás avanzan más rápido. Según data de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), el Perú se halla en el mundo en el puesto 113° de un total de 208 estados, y en Latinoamérica en el puesto 13° de un total de 19 países. Recientemente ha salido el Índice Global de Conectividad de Huawei que coloca al Perú en el puesto 34°, pero sobre un total de 50 países.

Esto no es permisible en una época en la que de acuerdo a Zygmun Bauman, hay dos mundos paralelos y relacionados: el online y el offline, y en el cual el mundo online sigue creciendo en importancia. Quien no accede a internet ahora es prácticamente un nuevo no contactado. Según Piskorski del IMD de Suiza, hay 2.8 billones de usuarios de internet en el globo. De ellos, el 11% pertenece a Latinoamérica, pero este porcentaje está en su mayoría concentrado en otros países. En el 2013 por primera vez los usuarios de internet destronaron a la televisión en cuanto a horas de uso, utilizándose el ciberespacio para todo: email (19%), búsquedas (21%), lectura de contenidos (20%), plataforma social (22%), compras online (5%) y multimedia (13%).  Hoy casi todo está en la web. Según un estudio de la Universidad de California, había 550 billones de documentos en la web y la información on-line crecía a razón de 7,3 millones de páginas de web diarias. Este superflujo de información ha generado un cambio total, desde los mercados de capitales hasta el surgimiento de una nueva sociabilidad.

¿Alguien podría pensar que conviene al Perú autoexcluirse de este nuevo estadio global? Por las cifras, pareciera que sí. Sólo el 22% de los hogares peruanos tiene acceso al servicio de internet, cifra que corresponde al 41.4% en Lima Metropolitana y al 13.2% en el resto del país.  A nivel urbano el 28.9% cuenta con internet, contra un dramático 0.9% para la gente del campo. En la costa tienen el servicio el 33.2%, mientras que en la sierra sólo el 9.7% y en la selva únicamente el 6.1%. Además, entre los que tienen acceso a internet en Lima Metropolitana, en el área urbana y en la región de la costa, más de un tercio lo usan diariamente, pero para el total del país, fuera de Lima, en el área rural, y en la sierra y la selva, la mayoría de los beneficiarios entra al internet una vez por semana en promedio. El 36% de los usuarios de Lima lo hacen en sus hogares, mientras en el resto del país la cabina pública se impone con un 44.8%.

En suma, necesitamos multiplicar y acelerar proyectos como el de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica, que universalicen la conectividad. Con la reforma educativa y la mayor promoción de libros y textos escolares, el Perú está haciendo un serio esfuerzo por remontar su gran atraso respecto a la Era de Gutenberg, pero hay que trabajar fuerte desde ahora para no rezagarnos respecto a la nueva Era Digital. Porque el internet es más que simplemente una tecnología: empezó entendiéndose así, pero su generalización lo ha convertido en una práctica social ineludible, que no sólo transforma la vida económica y social sino la propia condición humana. No hay duda de que los 3 billones de personas conectadas no son simples usuarios de un servicio, sino descubridores de oportunidades y productores de futuros.