Así deberían funcionar los electrones en un circuito
Decía un antiguo jefe que “si quieres ser feliz, no analices”. Obviamente, se refería a la felicidad del despreocupado que mete la cabeza en un agujero para no ver los problemas, esperando que desaparezcan solos o pasen de largo.
Quien crea que una instalación fotovoltaica no necesita mantenimiento porque no tiene partes móviles, está escondiendo la cabeza.
¡Claro que tiene partes móviles! ¡Millones de electrones que circulan en pelotón por las carreteras que conectan las células y paneles!
Esa fluidez de circulación la detectamos con una cámara termográfica. El mantenimiento preventivo de Rioglass verifica si los electrones circulan de manera homogénea, lo que ocurre cuando la temperatura es uniforme.
¡Todo bien! Pero es necesario hacer esta comprobación periódicamente. Porque… imagina lo que ocurre en un circuito si se limita, o se corta el paso.
Lo mismo pasa en un circuito fotovoltaico. Si el paso de electrones en una célula fotovoltaica se limita (bien por rotura de la célula por impactos o pisadas, o bien por sombras), se produce un punto caliente que puede llegar a destruir el panel por sobrecalentamiento.
Por eso es necesario mantener y revisar las cubiertas fotovoltaicas. Así, cuando los clientes preguntan “¿cuánto cuesta mantener una cubierta fotovoltaica?” Nosotros respondemos “Si no haces mantenimiento, no gastas, pero eso cuesta mucho”.
Con los PPA fotovoltaicos de autoconsumo de Rioglass puedes estar seguro de que la cubierta será segura y estará operativa y bien cuidada. La cuidamos, monitorizando remotamente los datos de operación para detectar cualquier incidencia y haciendo termografías para comprobar defectos internos en paneles.