Así es como creo contenido escrito

Desde hace ya 3 años me dedico a redactar contenidos, al principio para colaborar con algunos sitios webs en Cataluña, donde vivo; de donde soy.

En la actualidad ya redacto para ganarme la vida… Es complicado, pero la pasión por las palabras puede con todo y yo tengo la gran fortuna de quererlas a más no poder... Las palabras. Dichas o escritas. Imposible encontrar más fuerza, en ningún lugar, imaginario o real, como en la palabra escrita, dicha, cantada, recitada o pensada. Es la diferencia entre no ser nada y ser. Así es como yo lo veo.

Cuando contactes conmigo para que te escriba unas palabras que aspiren a transmitir tus pensares, proyectos o inquietudes, has de saber que las pensaré desde ese momento hasta que te entregue el contenido que haya creado para ti.

Voy a hacer esto:

Te escucharé o te leeré; todo aquello que quieras contarme para entender qué necesitas, qué me pides.

Las primeras palabras que piense para ti serán la idea del texto, el esqueleto y a partir de aquí armaré las frases y los párrafos. Tendré dudas (a veces os contacto para preguntar algo que desconozco y para tener la certeza que el contenido va siendo lo que buscas) y son buenas aliadas. Permiten convertir el texto en algo riguroso y coherente. Consultaré en bibliotecas, sitios web, páginas oficiales, etc. Nada al azar. Si no es contrastado, seré incapaz de escribirlo.

Pararé para cenar, para salir a realizar una compra o visitar a alguien y en mi pensamiento seguirá tu proyecto, que probablemente vaya tomando forma a medida que voy conociendo más del tema que me solicitas.

Volveré a la pantalla y perfilaré mis ideas para tu contenido. Finalmente, podré releerlo con calma. Cambiaré muchas palabras y expresiones: No tiene que haber duplicidades, deben aparecer sinónimos y nada de repetir expresiones o muletillas.

Las frases tienen que sonar bien en su lectura en voz alta, los conocimientos expresados tienen que proporcionar valor al redactado y que sean estos originales. Este texto acabado deberá reposar... el rato que tenga, pero si son unas cuantas horas mejor. Mi mente se habrá "olvidado" de su lectura y por eso, al retomarlo, aún realizaré cierto retoque en algún párrafo. Finalmente, ya está listo para tu consideración.

Así es como escribo yo.