Así puedes evitar quedarte sin liquidez
10 situaciones reales para ayudarte a resolver cuestiones de liquidez
Intentaré dar respuesta a las muchas consultas y situaciones que nos encontramos en nuestro trabajo diario acerca de la importancia de la liquidez.
Ya escribimos “La liquidez es la reina del tablero”, pero ahora quiero poner el foco en situaciones reales del día a día, situaciones en las que a menudo pensamos que todo saldrá bien y, por lo tanto, el quedarse sin líquido figura al final de nuestra lista de preocupaciones.
A continuación, te dejo con una serie de preguntas y problemáticas que algunos de mis clientes han afrontado a lo largo de estos años, con el objetivo de ayudarte a resolver cuestiones de liquidez imprevistas. Espero que mis recomendaciones y advertencias te resulten útiles.
He cobrado una herencia, ¿cancelo una hipoteca que tengo?
Si cancelando te quedas sin liquidez, no lo hagas. El precio de una hipoteca es muy bajo y con la liquidez te aseguras el pago de las cuotas, además de poder resolver necesidades transitorias. En el caso de que cancelar la hipoteca implique que te quedes sin dinero, puede pasar que al final tengas que pedir nueva financiación a un precio más elevado.
He montado un negocio y me he quedado sin liquidez
Quedarse sin liquidez tras montar un negocio es un fallo tan común que podríamos decir que incluso es lo habitual. Tal vez piensas que necesitas 100.000 euros para tu negocio y que los tienes, pero normalmente los imprevistos superan esos 100.000 iniciales. Intenta pedir, por ejemplo 30.000 extra, y quédatelos para atender pagos y desfases temporales de liquidez. Si, en cambio, acudes más adelante al crédito diciendo que te has quedado corto, la situación se complica.
He cobrado mucho dinero de una operación importante, ¿cancelo la deuda de proveedores?
Más de lo mismo: lo más importante es que no te quedes sin liquidez. El pago a proveedores tiene sus plazos. Si anticipándolos vas a tener un descuento, adelante, pero solo en el caso de que aún así te quede liquidez para afrontar los gastos del día a día.
¿Pago al contado a mis proveedores por política de empresa y para conseguir que me suministren?
En este caso, estoy pensando en una startup que tenía problemas con el suministro y se dio cuenta de que con el pronto pago se podía hacer un nombre, una fama que le aseguraba que todo el mundo quisiera trabajar para ellos. En estas circunstancias, sí que es importante pagar al contado; diría que incluso es una ventaja competitiva. Los proveedores no les dejarán para atender a otros, porque a esta empresa ahora se la conoce por ser buenos pagadores.
Puedes seguir leyendo aquí el resto del artículo con los otros 6 casos: