Atraer el éxito con inteligencia emocional
Integrar la inteligencia emocional en la estrategia empresarial no solo fortalece la cohesión interna y la cultura organizacional, sino que también impulsa el rendimiento y el éxito a largo plazo. Las organizaciones que reconocen y priorizan la importancia de la inteligencia emocional están mejor posicionadas
Ya no se lleva eso de las organizaciones verticales en donde la cultura empresarial pone el foco en el control, abordar un enfoque en el que prevalezca la creatividad y se favorezca el dinamismo, y no por ello se menoscabe la exigencia prevalece sobre un modelo más encaminado a la simple búsqueda del objetivo sin poner el foco en lo que va pasando por el camino hasta llegar a él.
Son algunas de las nubes de ideas que surgen de la gestión de equipos y de talento, todos ellos relacionados con la inteligencia emocional, algo vital en cualquier compañía con un propósito y unos valores claros.
Daniel Goleman fue el precursor, o el que más bien puso de moda el concepto Inteligencia Emocional con su libro allá por 1995. Esta obra, que tuvo y continúa teniendo gran repercusión, destaca la inteligencia emocional como”la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”. Esto se vuelve clave, sino vital en la estrategia de las compañías.
A la hora de buscar una persona que encaje en un puesto de trabajo dentro de una compañía las aptitudes técnicas adaptadas al puesto son clave, pero el perfil de los empleados y de los C-level lo es incluso más
Recomendado por LinkedIn
¿Por qué hay que prestar una especial atención a la inteligencia emocional en las compañías?
Atraer a personas, y sobre todo a líderes emocionalmente inteligentes, refuerza la inteligencia emocional de los equipos y, por ende, los beneficios de las compañías.
La inteligencia emocional impacta en la toma de decisiones, el liderazgo efectivo, las relaciones interpersonales, la resiliencia organizacional y la satisfacción del cliente. Su integración en la cultura organizacional no solo mejora el bienestar de los empleados, sino que también impulsa el rendimiento y la sostenibilidad empresarial. En el futuro, se espera que la inteligencia emocional continúe desempeñando un papel fundamental en la evolución y el éxito de las empresas en un mundo cada vez más interconectado y emocionalmente consciente.
“Las emociones son poderosas y dominarlas es la inteligencia emocional”.