¿Automatización automatizada? El impacto de la automatización en la fuente laboral
En el último tiempo han sido numerosas las publicaciones que destacan el impacto que está teniendo la automatización de procesos en la fuente laboral. Incluso existen estudios que muestran que un importante porcentaje de empresas chilenas afirman que los procesos de RPA (Robotic Process Automation) gatillan un importante efecto negativo en los puestos de trabajo.
Esta es una situación de la cual debemos hacernos cargo, e intentar aplicar ojalá un análisis distinto, donde la responsabilidad social empresarial esté presente.
Primeramente, hagamos la siguiente pregunta: ¿La automatización se hace de manera automatizada, como si fuese un ente autónomo que viene a instalarse en nuestras empresas con vida propia? La respuesta es que obviamente no.
Una automatización no es un ente vivo. Para automatizar procesos se requiere de un equipo multidisciplinario, que evalúa las tareas rutinarias o recurrentes del negocio, revisa la forma presente de hacer las cosas con el fin de sacar conclusiones sobre cómo mejorarlas y define el resultado de este tipo de implementaciones. Dicho equipo opera sobre la base de directrices, metas, principios, valores, objetivos de la empresa que vienen dados por los accionistas a través de sus directorios. En ese análisis claramente se evalúan los costos del proyecto y sus beneficios.
Conviene detenerse en este último punto. Porque una automatización per se no pone en riesgo la fuente laboral; un RPA no viene y se instala en una empresa de forma automática, son las personas que están detrás de dicho proceso quienes incluyen en su evaluación el factor laboral involucrado en el proyecto, incorporando en el análisis todos los factores que influyen en sobre costos y beneficios de un RPA.
Personalmente he participado en varios proyectos de este tipo e invariablemente siempre se presentan dos actitudes al encarar el proceso.
Una que busca a través de la automatización mejoras de eficiencia que lleven a una disminución de costos y, por lo tanto, afectan directamente la fuente laboral; otra, la de empresas que, con una mirada socialmente responsable, también apuntan con estas herramientas a mejorar la eficiencia, pero enfocándose al mismo tiempo en lograr que su equipo humano salga de tareas rutinarias y desmotivadoras para derivarlo hacia posiciones que les resulten más interesantes y generen valor a la organización. Cuando esto ocurre, se está en presencia de un círculo virtuoso: equipos motivados llevan a mejores resultados y consecuentemente, no se afectan en absoluto los puestos laborales.
Por lo tanto, hagamonos responsables al momento de implementar un RPA. Al incorporar los distintos ingredientes y ver su resultado pensemos en los efectos que generan más allá del ahorro de costos, seamos responsables, detrás de una reducción de fuente laboral no hay solo números, hay personas, familias, madres, padres, hijos que dependen de esa fuente laboral. No deslindemos nuestra responsabilidad en ese tercero llamado Automatización, nunca olvidemos que al final de los tiempos, nos vamos con lo puesto, cada uno sabrá que quiere dejar en su camino.