Automedicación y creencias populares en salud

Queremos compartir algunos temas que consideramos importantes: la automedicación, el riesgo que pueden determinar algunas creencias populares relacionadas con la salud y el impacto negativo que puede tener la información errónea en la toma de decisiones y el adecuado cumplimiento del tratamiento médico. Cada vez es más común que, influenciados por información incorrecta, incompleta o interpretaciones erróneas, muchas personas tomen decisiones perjudiciales respecto a su salud, lo que incrementa el riesgo de sufrir un evento cardiovascular.

Creencias populares

 En la era de la información, recibimos un bombardeo de consejos y "remedios" de todo tipo, desde publicaciones en redes sociales hasta artículos de prensa que pueden parecer "científicos" pero no lo son. Desafortunadamente, muchas de estas fuentes no se basan en evidencia médica seria y pueden generar confusión, miedo o falsas expectativas. Estas creencias populares, que muchas veces simplifican aspectos complejos de la salud, pueden llevar a decisiones que ponen en peligro incluso la vida de quienes las siguen. Muchas veces las personas creen que todo lo "natural" es mejor, sólo por ser considerado natural. Contrariamente, muchos de estos elementos naturales no tienen evidencia o respaldo científico y son impulsados por motivos comerciales que, escudándose en el calificativo de natural, lo promueven y difunden.

Otro peligro que vemos frecuentemente es escuchar afirmaciones como "si me siento bien, puedo dejar de tomar la medicación", o "con sólo ajustar la dieta o hacer ejercicio, puedo controlar mi presión arterial o mi colesterol sin necesidad de medicamentos". Este tipo de creencias pueden ser sumamente peligrosas.

Es importante tener presente que la enfermedad cardiovascular es una condición que requiere un seguimiento constante y, en muchos casos, un tratamiento farmacológico adecuado para prevenir complicaciones graves como un infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y otros eventos que pueden marcar fuertemente la evolución clínica del paciente.

Abandono de la medicación

Uno de los principales problemas que enfrentamos en el tratamiento de enfermedades o condiciones crónicas, como los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, etc.), es el abandono de la medicación o el manejo según el punto de vista de los pacientes. Muchos pacientes, al sentirse mejor luego de un tiempo tomando sus medicamentos, deciden dejarlos sin consultar a su médico, pensando erróneamente que ya están curados o que ya no necesitan el tratamiento. Otra posibilidad es que el paciente suba, baje o modifique las dosis o el esquema terapéutico indicado.

Todas estas acciones son extremadamente peligrosas. En muchas enfermedades crónicas, como la hipertensión arterial o la insuficiencia cardíaca, los síntomas suelen controlarse y mejorar con medicamentos, pero la enfermedad subyacente sigue presente. Al abandonar la medicación, el riesgo de empeorar la condición médica o de presentar un evento cardiovascular grave, como un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular, aumenta considerablemente.

Por lo tanto, es fundamental que los pacientes mantengan una comunicación regular y permanente con su médico y sigan sus recomendaciones exactamente como se indicaron. Es importante que cualquier duda en relación al tratamiento, sea resuelta con el médico que conoce al paciente y en base a esto, definió los medicamentos, estudios y controles a realizar.

Ajuste de dosis por cuenta propia

Algunos pacientes creen que pueden aumentar o disminuir la dosis de sus medicamentos dependiendo de cómo se sientan, sin consultar con su médico. Esta práctica es sumamente peligrosa, ya que las dosis de los medicamentos están ajustadas específicamente para cada persona y condición particular. Finalmente, ya que el médico conoce al paciente y tiene un plan de tratamiento, debe ser consultado frente a las dudas que surjan.

En el caso de los medicamentos para controlar la presión arterial o el colesterol, un ajuste incorrecto puede llevar a un descontrol de estos parámetros, aumentando el riesgo de un evento cardiovascular o una complicación. Además, algunos medicamentos tienen interacciones con otros fármacos o alimentos, lo que puede potenciar o disminuir su efecto. Sólo un médico especializado tiene el conocimiento necesario para ajustar de manera segura las dosis y evitar complicaciones.

Lectura de artículos no científicos

La información acerca de temas de salud en medios no especializados puede ser en cierto modo, peligrosa. Artículos que no cuentan con el respaldo de estudios científicos serios o que están escritos por personas sin formación médica, pueden difundir mitos y conceptos erróneos sobre las enfermedades y su tratamiento.

En el caso de la salud cardiovascular, es común encontrar titulares alarmistas que apuntan contra tratamientos validados y probados y promesas de "curas milagrosas" con métodos sin ningún respaldo científico.

Es frecuente leer acerca de productos que se denominan como "naturales" o suplementos que se promocionan como soluciones eficaces para reducir el colesterol o la presión arterial sin necesidad de medicamentos. Sin embargo, estos productos no están sujetos al mismo rigor científico que los medicamentos, y en muchos casos, no sólo son ineficaces, sino que pueden interferir con los tratamientos médicos y poner en riesgo la salud. Finalmente, y no menor, estaríamos gastando dinero en sustancias que no han sido debidamente testeadas.

Es importante que los pacientes no se dejen llevar por titulares sensacionalistas y que busquen información en fuentes confiables, como médicos de confianza, instituciones de salud, y artículos respaldados por estudios científicos revisados por pares (a los que en general solo los profesionales de la salud tenemos acceso). Al final del día, la mejor forma de cuidar nuestra salud es basándonos en evidencia sólida y no en promesas que parecen demasiado buenas para ser verdad.

Impacto en la salud cardiovascular

El abandono de la medicación, el ajuste de dosis sin supervisión médica, y la desinformación derivada de fuentes no confiables tienen un impacto directo en nuestra salud. Según estudios recientes, los pacientes que no siguen adecuadamente sus tratamientos tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir eventos cardiovasculares como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular o muerte súbita. Se estima que entre un 30% y un 50% de los pacientes con hipertensión arterial no cumplen con su medicación de forma adecuada, lo que se traduce en un aumento en la incidencia de eventos cardiovasculares prevenibles.

En el Instituto Cardiovascular Lezica, nuestro objetivo es acompañar a cada paciente en su camino hacia una vida más saludable, pero para lograrlo, es imprescindible que se mantengan adheridos a los tratamientos y que busquen información confiable antes de tomar decisiones importantes sobre su salud. Los tratamientos para el control de los factores de riesgo cardiovascular están diseñados para proteger nuestra salud, y cualquier modificación o abandono de los mismos sin supervisión médica puede tener consecuencias fatales.

Hacemos un llamado a nuestros pacientes y a la comunidad en general a no dejarse llevar por creencias populares o información no científica. Nuestra salud cardiovascular depende de una atención médica rigurosa y de la adherencia a los tratamientos indicados. No ajusten sus dosis, no abandonen su medicación y siempre consulten con su médico ante cualquier duda.

 En el Instituto Cardiovascular Lezica estamos para ayudarlos. Si tienen preguntas sobre su tratamiento o sobre alguna información que hayan leído, no duden en ponerse en contacto con nosotros. La salud de nuestro corazón es nuestra prioridad, y juntos podemos mantenerlo fuerte y saludable.