Balancear el potencial y la planificación

Iniciar la adopción de inteligencia artificial (IA) en el trabajo plantea múltiples caminos. Pero, en este cruce de rutas, ¿cómo elegimos la más efectiva para integrarla sin desviarnos de nuestros objetivos y maximizando su potencial?

Entender los caminos: soluciones IA vs. herramientas IA

Hoy, muchas organizaciones han comenzado a explorar dos enfoques de IA: soluciones y herramientas, buscando ejemplos de la inteligencia artificial aplicados en distintos contextos empresariales.

Las soluciones de IA son desarrollos específicos, casi “trajes a medida” diseñados para resolver problemas únicos de la organización, como modelos de predicción de demanda o recomendaciones personalizadas. Son potentes, sí, pero suelen exigir tiempo, recursos y una preparación de largo plazo.

Por otro lado, las herramientas de IA ofrecen una incorporación mucho más accesible y ágil. Estas herramientas están diseñadas para cumplir funciones de propósito general, como asistentes virtuales o generadores de texto automático. Y aquí es donde encontramos una oportunidad interesante; su adopción está avanzando a gran velocidad por tres razones clave:

1. Implementación rápida y sin barreras complejas. Las herramientas de IA no requieren una infraestructura robusta o grandes desarrollos previos.
2. Accesibilidad. Son fáciles de usar para cualquier miembro del equipo, sin importar su nivel técnico.
3. Resultados inmediatos. Permiten obtener beneficios rápidamente, dando una primera experiencia de IA sin un compromiso prolongado.

Para quienes desean dar sus primeros pasos con IA, las herramientas de inteligencia artificial en las empresas ofrecen un "camino corto" y flexible. Sin embargo, vale recordar que el atractivo de estas herramientas no debe hacernos olvidar la necesidad de una preparación estratégica. Después de todo, la velocidad y la facilidad son un inicio, pero no la meta final. Recientemente, lancé esta pregunta en LinkedIn y las respuestas dieron mucho de qué hablar:

Este resultado me hizo reflexionar: la mayoría están enfocados en “sacar jugo” a las herramientas, pero solo una pequeña parte considera la planificación y capacitación como prioritaria.

¿Qué nos dice la experiencia?

Uno de los expertos más renombrados en IA y Data, Thomas Davenport, compartió un hallazgo en el 2023 que me parece clave; el 70% de los fracasos en proyectos de IA no se deben ni a los datos ni a la tecnología, sino a factores humanos. Esto implica que, aunque muchos prioricen el potencial técnico de la IA, los verdaderos desafíos están en la preparación y en el cambio cultural que trae la tecnología.

Con estos datos en mente, el contraste es claro: para maximizar el potencial de la IA, necesitamos tanto preparación humana como técnica. Aunque el camino con herramientas de IA es accesible y de menor riesgo, la planificación, el desarrollo de habilidades y una visión ética son elementos críticos para aprovechar la IA a largo plazo. Al enfocarnos exclusivamente en la potencia tecnológica, podemos pasar por alto el trabajo de fondo que garantizará su impacto real.

Quisiera invitarte a reflexionar sobre esta dualidad: ¿cómo equilibramos el entusiasmo por el potencial de la IA con la necesidad de una adopción planificada y humana? Compartir experiencias e ideas nos permite construir juntos una comprensión más profunda y práctica.

¿Tienes algún aprendizaje o experiencia con herramientas de IA? Me encantaría leer tus comentarios sobre cómo has abordado este desafío📩. Tus perspectivas ayudarán a enriquecer esta discusión y aportar valor a todos los que, como tú y yo, estamos explorando el potencial de la IA en el trabajo.

Don´t walk alone. Run together 🏃🏃

Magda Álvarez | Consultora Senior | Grupo Productiva

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