Barreras en relación con la lectura

Dra. Mayluc Martínez*

Qué son barreras

Cuando hablamos de barreras a la inclusión y a la participación, nos referimos a todo aquello que puede surgir o manifestarse en la interacción que el aprendiz tiene con respecto a diversos aspectos de la institución, ya sea físico u organizativo: infraestructura, plan de estudios, estrategias, recursos (o falta de recursos), entre otros.

De este modo, se tiene claro que las barreras no tienen que ver o no están necesariamente en el estudiante. Menos aún puede decirse que las mismas tengan que ver sólo con niños que presentan algún trastorno del neurodesarrollo, o situación de discapacidad.

Y es que casi cualquier persona puede, en algún momento dado, encontrarse ante una barrera, por diversas razones, que incluyen desde el conocimiento del idioma hasta el desigual acceso a la tecnología.

Barreras en relación con la lectura

Ahora bien, el aprendiz puede experimentar barreras en relación con la lectura, en alguna de las siguientes circunstancias:

-          Textos complejos o con elementos conceptuales o referenciales desconocidos para el lector: es sabido, como menciona Frank Smith, que en la lectura de un texto interactúan la información no visual y la visual, esto es, aquella que tenemos previamente sobre el tema y la información nueva que nos están suministrando, respectivamente; pero, si no conocemos nada o conocemos muy poco sobre el tema, entonces la comprensión se dificultará. En el caso de lectores de más corta edad, esto se hace particularmente más notorio, puesto que su experiencia del mundo o de la vida es menos amplia que la de un adulto.

-          Lenguaje o estilo poco claro o confuso para el nivel de desarrollo de la lengua escrita o para el grado de familiaridad con la textualidad; lo que puede significar, por ejemplo, emplear oraciones muy extensas, con exceso de circunloquios. También puede darse el caso de textos que introducen locuciones, citas u oraciones enteras en otros idiomas, no conocidos por el lector. Y del mismo modo que en el caso anterior, puede destacarse que para los niños que comienzan a familiarizarse con el mundo de los textos, una sintaxis no lineal o con muchos elementos (oraciones complejas) incide en la comprensión de los mismos.

-          El género: los niveles de abstracción en el contenido emitido pueden variar según el género. El ensayo requiere a menudo de mayor conocimiento previo sobre el tema. Por último, en la poesía, particularmente la contemporánea, el texto apunta en sentidos tan diversos, que su interpretación puede ser una tarea complicada, hasta para lectores expertos. En cambio, las narraciones suelen ser más concretas, refiriéndose a hechos de la vida (no necesariamente reales); por ello, se consideran muchas veces los tipos de texto más idóneo para iniciar a los niños en la lectura.

-          Otra posible barreras presente en el texto podría deberse al hecho de haber omitido una parte del texto, lo cual no es extraño en ámbitos académicos, donde por el poco tiempo se le presentan a los estudiantes extractos de libros; luego, esto nos remite al primer principio, pues alguna información no presentada en el fragmento podría ser importante para la comprensión.

-          Falta de complementos o elementos visuales, como gráficos, tablas, imágenes, cuadros, que a menudo ayudan al lector para construir el significado; o hasta para atraer a la lectura, ya que los niños pequeños muestran mayor o menor interés en acercarse al texto dependiendo de la ilustración.

Y pese a lo que señalamos al inicio, acerca de que las barreras no están en la persona, sino en la interacción, no puede dejar de mencionarse el hecho de que los lectores expertos pueden desplegar un sinnúmero de procesos para construir un significado ante lo leído, pues han desarrollado habilidades estratégicas a tales fines.

No sucede así con los lectores menos frecuentes, o quienes presentan alguna interferencia cognitiva o en el lenguaje. Empero, no hablamos aquí de la capacidad per se de la persona, pues cuando hay habilidades de lectura descendidas, se trata de un proceso complejo, multidimensional.

Cómo superar las barreras en relación con la lectura

En no pocas ocasiones, los mismos lectores buscan resolver o subsanar estas barreras. Por ejemplo, si no están muy familiarizados con el tema, hacen una investigación previa o durante la lectura, para adquirir esa información no visual que les ayudará en la construcción del significado.

Pero, en ciertos casos se hace necesaria la mediación del docente, del profesional de apoyo a la escuela inclusiva, de algún otro profesional de apoyo en terapia, y hasta de los propios padres, quienes pueden y deben practicar la lectura de diversos tipos de texto en el hogar.

Son diversas las maneras como puede producirse esta mediación; aunque las desarrollaremos con más profundidad en otro momento, puede señalarse que cada una de las barreras mencionadas antes, debe convertirse en un objetivo y en una estrategia a desarrollar en la clase.

Así, si hay una barrera por falta de información con respecto al tema, entonces la tarea que se impone sería realizar una lectura previa para familiarizarnos con el contenido. Si la comprensión se dificulta por falta de elementos visuales, entonces hay que diseñar, construir y presentar dichos apoyos; y así sucesivamente.

Incluso, no debemos descartar el realizar lecturas de manera cooperativa, en grupos pequeños, donde los pares pueden realizar la tarea de mediación, a manera de una tutoría.

De hecho, estas fueron y han sido las situaciones en que tuvieron lugar los actos de lectura, por muchos siglos, antes de la aparición de la lectura silenciosa. Porque, después de todo, no debemos olvidar que la lectura es ante todo un acto de comunicación y comunicar significa compartir o poner algo en común con los demás.

*CEO de la Organización Psicoeducativa TAEO