Bioedilicia y recursos sostenibles
Hoy en día entendemos la “bioconstrucción” como una arquitectura que no se basa únicamente en el diseño y construcción de edificios ,sino que está enfocada en la "arquitectura sostenible", ya que introduce la construcción de un edificio en un contexto más amplio, que no se limita a una visión puramente antropocéntrica, ya que se centra en una relación más amplia entre 3 actores: función-hombre-naturaleza. Esta nueva perspectiva nació alrededor de los años 70 en respuesta a la difusión de las primeras ideologías ecológicas, a la conciencia limitada de los recursos no renovables, como los combustibles fósiles y a las crecientes preocupaciones sobre los efectos de la contaminación en la salud humana.
Debemos tomar como punto de partida la naturaleza y los recursos que allí se encuentran, con especial atención a aquellos que se clasifican como renovables. Y es a partir de aquí que nace el primer principio básico de la construcción ecológica: la sostenibilidad. Con la idea de un uso sostenible de los recursos, se toma consciencia que el mundo en el que vivimos y sus recursos son limitados, pero que su uso correcto está en equilibrio con su capacidad de regeneración y con respeto al medio ambiente.
Entre las fuentes renovables, la que se destaca principalmente es, sin duda, la madera: un material totalmente ecológico y, por lo tanto, esencial para la construcción ecológica. Este material es, de hecho, un excelente aislante térmico. Permite obtener ambientes más cálidos y cómodos, se puede utilizar para hacer parte de la estructura y no requiere un gran gasto de energía en su fase de producción y finalmente es renovable y reciclable, o al menos biodegradable.
Por lo tanto, es un material cuyo uso en el sector de la construcción ecológica está destinado a aumentar con el tiempo, y por esta razón se han hecho necesarias una serie de certificaciones importantes. Entre estos, en particular, debe mencionarse la certificación PEFC, que representa la certificación de gestión forestal, y certifica que las formas de gestión forestal cumplen con ciertos requisitos de "sostenibilidad" y regeneración de recursos. En una sociedad cada vez más atenta al medio ambiente y al uso de sus recursos, la certificación PEFC se convierte así en un reconocimiento importante y un valor añadido también en áreas residenciales como accesorios, puertas y ventanas, que además de aprovechar la mayor capacidad aislante de madera, dan fe de su origen a partir de una gestión eco-sostenible.
De este modo, productos como el contramarco Kit Futura para puertas correderas o sistemas correderos como el Sistema 0500/20/21/30/31 de KronaKoblenz, pueden beneficiarse de esta prestigiosa certificación gracias a los requisitos de la "Cadena de Custodia" con la que la empresa desea certificar su propio producto para garantizar la trazabilidad del origen de la madera utilizada en su producto y certificado dentro del proceso de transformación, así como mantener el origen de los bosques certificados de manera inequívoca.
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