BITÁCORA HACIA LA LIBERTAD FINANCIERA/ Capitulo 3:Heredando una trayectoria y un empleado, ¿Una ayuda o un problema?; sea cual fuere es un capital.

Además de una pobre cartera de clientes, y un prestigio de ser caro y mal atendido, el negocio tenía un empleado el cual por cuestiones de acuerdo previo a la compra de la llave teníamos que mantener nosotros durante un mes para que se cumpla el plazo del mes de aviso previo al cese de actividad. Al comienzo fue un alivio, ya que por las mañana este empleado podía cubrirme y así permitirme durante todo Noviembre poder cumplir con la responsabilidad asumida en el colegio, a tal punto que pensé en transferir mi sueldo de docente al empleado para que de esa forma no tocar la caja del negocio y poder evaluar el desempeño y productividad del negocio. Teóricamente todo cerraba, y las primeras semanas el entusiasmo no ayudaba a ser objetivo.

nuestro primer retorno de la inversión: aprendizaje y experiencia.

Sin dilatar más el asunto, si bien esta persona nos ayudó en poder organizar nuestros tiempos y hacer el traspaso de una manera menos cruenta, por otro lado nos perjudicaba en su desempeño y ética, ya que los pocos clientes que teníamos no los atendía bien, o a lo que nuestro criterio es atender bien (sonrisa, honestidad, limpieza y gratitud), actitudes que hoy son nuestra marca personal en cada uno de los emprendimientos y que esta persona no cumplía. Esto nos trajo problemas en la pareja ya que no sabíamos cómo abordar la situación, hasta ese momento siempre fuimos empleados, no sabíamos nada de liderazgo o comunicar los valores que queríamos reflejar, para nosotros era fácil ya que estaban impresos en nuestra forma de ser, pero ¿Cómo nos podíamos hacer entender?. Aprendimos rápido que tener un dependiente no es una cuestión de comodidad, más bien una GRAN responsabilidad, siendo la más delicada de las responsabilidades, y el desempeño del empleado radica muchas veces en la coherencia del empleador. Esto fue una lección que aprendimos dese temprano, la responsabilidad que implica tener a alguien, no es decir que tener un empleado es lo peor, todo lo contrario, dar la posibilidad de trabajo a alguien, poder deslindar responsabilidades, aprender a confiar y recuperar tiempo son algunos de los beneficios que trae. Pero para eso primero hay que formarse y conocer muy bien tu propio negocio (cosa que nos llevó un año) y recién ahora de 3 intentos fallidos más  reconocemos la necesidad de buscar a  personas que tengan experiencia en tener empleados, así orientarnos y poder ser buenos empleadores.

...el entusiasmo no ayudaba a ser objetivo.

Termino el tiempo que esta persona nos acompañó durante un mes larguísimo, y para más, de manera conflictiva, por suerte no con nosotros sino con su antiguo empleador. Esto también nos puso en alerta con respecto a las consecuencias de tener un empleado. Seguramente la demanda habrá sido justificada en algún derecho laboral vulnerado, que correspondía por parte del empleador otorgarlo u hacerlo cumplir.

no sabíamos cómo abordar la situación, hasta ese momento siempre fuimos empleados

Moraleja: si no puedes costear un empleado y garantizarle sus derechos dentro de tu emprendimiento, ¡no lo tomes!. Parece obvio el consejo, pero en verdad no lo es, es muy fácil dejarse tentar por la idea de que otro haga tu trabajo por menos dinero y la diferencia es para ti. La realidad demanda decir que un empleado es el doble de trabajo, es una inversión que se tienen que estudiar a fondo antes de considerarla.

 Sacando en limpio en nuestro primer mes hicimos un curso acelerado de tener un empleado, aprender a establecer comunicación y transmisión de valores, empezar a intuir la importancia del resguardo del capital (tener asesoramiento profesional). Eso fue nuestro primer retorno de la inversión: aprendizaje y experiencia. Más deseable que el mes más productivo y más perdurable que cualquier cosa que se pueda comprar.