Black Friday: Desafíos y Estrategias en la Logística y la Última Milla

Black Friday: Desafíos y Estrategias en la Logística y la Última Milla

El Black Friday, celebrado este año el 29 de noviembre de 2024, marca el inicio de una intensa temporada de compras que pone a prueba la capacidad logística de las empresas. Este evento no solo incrementa el volumen de ventas, sino que también introduce complejidades significativas en la gestión de la cadena de suministro y, en especial, en la entrega de última milla.

Incremento Exponencial de la Demanda

Durante el Black Friday, las empresas experimentan un aumento notable en los pedidos. Por ejemplo, Logisfashion prevé gestionar 2 millones de artículos y más de 600.000 pedidos, lo que representa un incremento del 20% respecto al año anterior. Este crecimiento exige una planificación meticulosa para asegurar que los productos lleguen a los consumidores de manera eficiente y puntual.

De cara al año 2025, se prevé un crecimiento aún mayor en la demanda durante la temporada del Black Friday, con un incremento proyectado del 25% en el volumen de pedidos. Se espera que las ventas en línea sigan consolidándose como la modalidad preferida por los consumidores, impulsando una mayor presión sobre los operadores logísticos para optimizar sus procesos y recursos.

Desafíos en la Última Milla

La entrega de última milla se convierte en un desafío crítico durante esta temporada. La necesidad de cumplir con plazos de entrega más cortos y manejar un volumen elevado de paquetes puede generar cuellos de botella y retrasos. Además, la gestión de devoluciones, que suele aumentar en estas fechas, añade complejidad al proceso logístico.

Para 2025, las expectativas indican que los consumidores serán cada vez más exigentes en cuanto a la velocidad de entrega y la calidad del servicio. Se espera que la entrega el mismo día se convierta en un estándar para ciertas categorías de productos, lo cual requerirá una infraestructura logística aún más eficiente y flexible.

Estrategias de Adaptación

Para enfrentar estos desafíos, las empresas implementan diversas estrategias:

  • Refuerzo de Personal y Recursos: Muchas compañías aumentan su plantilla y flota de vehículos. Por ejemplo, SEUR ha incorporado 2.500 profesionales temporales y ampliado su flota con 2.000 vehículos adicionales para gestionar más de 32 millones de paquetes durante la campaña navideña. En 2025, se prevé que estas cifras aumenten un 15%, con más inversiones en capacidad operativa y recursos humanos para atender la demanda.
  • Implementación de Tecnología Avanzada: La adopción de sistemas de seguimiento en tiempo real y herramientas de gestión de flotas permite a las empresas manejar picos de demanda sin comprometer la calidad del servicio. Estas tecnologías facilitan la optimización de rutas y la mejora en la eficiencia operativa. Para 2025, se espera un avance significativo en la integración de inteligencia artificial para la predicción de la demanda y la automatización de procesos, lo que permitirá una gestión más precisa de los recursos.
  • Colaboraciones Estratégicas: Algunas empresas optan por alianzas para fortalecer su capacidad logística. Un ejemplo de esto es GLS Spain, que adquirió e-Log para expandir sus servicios de fulfillment y logística, especialmente entre la península española y las islas. En el próximo año, se espera que este tipo de colaboraciones se incrementen, con alianzas orientadas a compartir infraestructura y mejorar la capacidad de respuesta ante la creciente demanda.

Sostenibilidad en la Logística

La creciente conciencia ambiental ha llevado a las empresas a integrar prácticas más sostenibles en sus operaciones. Desde el uso de embalajes optimizados hasta la incorporación de vehículos eléctricos, estas iniciativas responden a las demandas de los consumidores y reflejan el compromiso de la industria con la sostenibilidad.

De cara a 2025, se prevé una mayor inversión en logística sostenible. Se espera que más del 30% de las flotas se conviertan a vehículos eléctricos o de bajas emisiones, y que el uso de materiales reciclables para embalaje sea una práctica estándar en la mayoría de los operadores logísticos. La presión regulatoria y las expectativas de los consumidores impulsan esta transición hacia una operación más respetuosa con el medio ambiente.


El Black Friday representa un periodo de alta exigencia para la logística y la entrega de última milla. Las empresas que implementan estrategias proactivas, adoptan tecnologías avanzadas y mantienen un enfoque en la sostenibilidad están mejor posicionadas para superar los desafíos y satisfacer las expectativas de los consumidores. En 2025, la combinación de tecnología, colaboración y sostenibilidad será clave para adaptarse a un entorno cada vez más competitivo y demandante.


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