Blanco sobre Rojo: ¿Qué nos enseñan nuestros mayores en tiempos convulsos?

¿También te levantas muchos días con la duda de si eres “suficiente”? ¿O preguntándote cómo puedes impulsar un cambio social auténtico que sea recordado? No te preocupes, no estás solo.

La incertidumbre, vieja conocida que no nos permite saber qué esperar ni qué pasará, está en boga desde que el mundo es mundo. Lo que sí sabemos con exactitud es que vivimos tiempos convulsos. 

Tras salir de una pandemia global que ha puesto patas arriba a una sociedad que empezaba a sentirse segura y a disfrutar de una cierta estabilidad, nos encontramos de nuevo sumergidos en un contexto vacilante, provocado por la invasión rusa de Ucrania y una potencial guerra a escala mundial. 

¿Cómo puedes, entonces, darle la vuelta a esta situación tan abrumadora dentro de lo posible? Atento a lo siguiente:

Este panorama, más que infundirte temor, debe servir para ayudarte a alzar tu voz contra las injusticias. Algo que irás aprendiendo con la experiencia, pero que las personas mayores pueden ayudarte a aplicar en tu vida desde este mismo momento. 

De hecho, te presentamos un referente que viene pisando fuerte desde los últimos días y que te servirá para trazar tu propio camino: la activista rusa viral, Yelena Osipova.

¡Déjate inspirar por esta historia de triunfo individual y social!

Fortalece tu superación personal con el caso de Yelena Osipova

Vivimos en una sociedad en la que predomina una saturación de estímulos, mensajes y figuras. Aparentemente, todo es “importante”. ¿Es esto así en realidad? 

Con total seguridad habrás notado, pues, que hay tal cantidad de ruido innecesario que te resulta incluso complicado saber a quién prestarle atención. ¿Cómo sabes quién te está aportando valor y quién no a través de sus acciones o discursos?

Por esa razón, hoy queremos que te sientas con la libertad de poder sentarte, ponerte cómodo y dejarnos hacer el trabajo por ti: te vamos a hablar sobre la historia de Yelena Osipova, que con su intrepidez ha hecho eco en los diferentes medios, y lo más probable es que también lo haga en ti. 

Nunca olvides que tú no solo puedes difundir historias ajenas, sino que además tienes el poder de crear las tuyas propias.

Yelena Osipova es una artista rusa de 78 años que nació tras la ocupación nazi de Leningrado. Todavía no había abierto sus ojos por primera vez y podríamos decir que ya había visto los horrores de la guerra a través de su madre que, junto al resto de su familia, fue víctima de las lastras que deja cualquier tipo de conflicto. Si bien esto es algo que podría haber resultado desmoralizante, para Yelena supuso una lección de vida que muchos pasan por alto, ya sea por miedo o por conformismo: la necesidad de hacerse escuchar y cambiar el mundo, sin rendirse nunca.

Las andadas de Yelena como activista que reivindica el respeto de los derechos humanos, el fin de las guerras y las injusticias en las que se ve implicado su país natal, Rusia, comenzaron hace años. Comprometida con la causa y utilizando su arte como modo de expresión, acude a manifestaciones en las que lanza mensajes contundentes (cuyo peso, no obstante, parece no hacer mella en las autoridades).

Sin embargo,fue su aparición en público con unos carteles que alentaban a parar la guerra lo que le hizo viral. Quizás no podamos determinar qué fue lo que generó realmente un impacto en las redes sociales: ¿su acto desafiante o la represión que puede ejercer un Estado sobre cualquier persona que ose hacerle frente, incluso aquellos más vulnerables? La respuesta te la dejamos a ti.

Puede que sea una pregunta ambigua, pero la verdad es que Yelena se ha convertido en un icono tanto para las nuevas generaciones como para aquellas con más recorrido. Ha servido para contribuir a reducir, cada vez más, una distancia social y psicológica que se había generado entre jóvenes y ancianos.

Osipova, con su acto de rebeldía (¿lo es realmente?) y actitud perseverante, nos ha permitido dar una bocanada de aire en un ambiente sofocante. Una oportunidad para que asimiles lo que te rodea, ponerte en los zapatos de los demás y emprender pequeñas acciones que generen un gran cambio positivo.

¿Cómo piensas aprovechar este aliento de valentía para ayudar a despejar un camino de oscuridad para tanta gente?

Una enseñanza universal, de los mayores para ti

Las personas mayores nos enseñan muchas lecciones, todas valiosas e imprescindibles para formarnos como buenos seres humanos. 

Cosas que no aprenderás en ningún ámbito académico, sino rodeándote de personas cuya trayectoría de vida demuestra su capacidad de vencer cualquier obstáculo, trauma o tragedia, sin nunca perder su humanidad y el amor por los demás.

Para ser un motor de cambio necesitas el calor de la experiencia

Yelena Osipova es tan solo uno de los muchos casos de personas mayores que, a lo largo de la Historia, han luchado por el bien común y el progreso hacia una sociedad más justa. La mayor parte de las veces, hemos de decir, poniendo en peligro su propia vida y la de sus familias.

Por eso, es fundamental que valores a los mayores como se merecen, honrando la compleja memoria histórica de la que han sido protagonistas.

Por último, aprovecha cada oportunidad que tengas de estar ya sea con tus abuelos o personas de edad avanzada para  aprender de ellos a enfrentarte  a los retos de tu día a día. 

No tengas miedo a hacerles preguntas, contarles tus propias experiencias y planes de futuro. Uno aprende a base de ensayo y error, y ellos lo saben mejor que nadie. Te escucharán y te darán una infinita lista de cómo puedes ser auténtico en un entorno cada vez más difícil de descifrar.

Como nos ha demostrado Osipova, no necesitas nada más que una mera pancarta que, mediante algo tan pacífico como el arte, sirva para hacer ruido, movilizar ideas y, en última instancia, a personas.

Bueno, dos cosas más te harán falta: ¡una buena dosis de resiliencia y solidaridad!