¿Buitres o salvadores?
Estamos un momento muy complicado. Eso nadie lo niega.
Y al igual que en otras crisis, ya se empieza a producir un fenómeno, que no por esperado es menos angustioso.
Cuando se dice que "el efectivo es el rey" es por algo. Y una situación prolongada de ingresos escasos lleva a muchos negocios al límite de su resistencia.
Y es entonces cuando empiezan a llegar ofertas, de esas que es muy difícil rechazar.
Quieren comprarte tu negocio, en el que a menudo has invertido años para hacer marca y consolidar clientela, a un precio de saldo, por no decir de risa.
Muchas veces ese precio es poco más que las deudas que tengas.
Y para rematar, el regalo envenenado. Te siguen dejando que gestiones, ahora como asalariado, lo que tan bien conoces.
Lo que pasa es que una vez que tomen las riendas y la cartera de clientes, tendrás los días contados.
Lo que parece la salvación, puede convertirse en una pesadilla.
Y para evitar verte en esta situación, tienes que estar dispuesto a darle una vuelta a todo en tu negocio. Y todo es todo. Nada es intocable.
Porque la alternativa es dimitir y ocasiones no van a faltar.
Y si quieres más información de cómo evitarlo aquí la tienes.