Buscando sentido al futuro después de perder el trabajo que amas.
Perder nuestro empleo, es atentar contra nuestros medios de vida: la capacidad de mantenernos a nosotros y en algunos casos, a nuestras familias.
Sin embargo, el impacto emocional, va más allá que la preocupación financiera. Puesto que para muchas personas el trabajo ofrece significado y relaciones valiosas, por tanto puede llegar a generar dolor tener que dejar a los compañeros, proyectos y el lugar donde vibra una parte muy importante de nosotros mismos.
Esta pérdida no tiene que ser el final del camino, sino el principio de uno mucho más importante.
Una investigación por la profesora Sally, comprobó que las personas que se ven obligadas a abandonar sus carrera logran crear frutos significativos e incluso se siente más satisfechas que antes.
Cuando llegas a un acuerdo con tus identidades interrumpidas y comienzas a ver nuevas posibilidades, a menudo descubres partes de ti que apenas sabías que existían. Con ese proceso, surgen nuevas formas de entender en quién puedes convertirte y el trabajo que podrías hacer.
Te comparto tres procesos, que según Sally Maitlis, profesora de comportamiento organizaciones y liderazgo de la Universidad de Oxford, pueden ayudarte:
-Regula tus emociones. Ya sea que estés impaciente por volver a trabajar o tu estado económico, es difícil pensar con claridad cuando tu cuerpo esta inundado de emoción.
Prácticas como la atención plena, respiración o el ejercicio físico, te ayuda a reducir los niveles en tu cerebro, que aumentan la tensión emocional.
-Haz que todo tome sentido. Ahora calmado, puedes compensar a reflexionar sobre qué significa para ti esta situación.
Cuando le das sentido a algo, recuperas la sensación de control y aprendes de la crisis, además de que te conduces a futuros positivos y de crecimiento personal.
-Experimenta e integra. Ya sea desarrollando un pasatiempo, asistiendo a una charla o aceptar un papel interino, aumenta tu capacidad de descubrir un nuevo camino profesional.
Que esta sea una oportunidad para enriquecer tu integridad, fortaleciendo aspectos que has tenidos por falta de tiempo.
Fuente: HBR.