BUSCAR EMPLEO HOY EN DÍA

A estas alturas tenemos claro que buscar empleo hoy en día no tiene nada que ver con la manera en la que lo hacíamos hace pocos años. Actualmente nos movemos en un mercado volátil y muy complejo, donde conviven los métodos tradicionales con los nuevos métodos, y hay que conocerlos todos si queremos tener éxito en nuestra búsqueda.

Cuando me quedé desempleada hace algo más de 6 años, no sabía muy bien por dónde empezar. Y por ese motivo, lo que voy a escribir lo hago con la única intención de ayudar a quien le pueda servir, y está basado en mi propia experiencia y en todo lo que he ido aprendiendo de unos y otros.

Empecé con los métodos tradicionales: alta o inscripción en portales de empleo (públicos y privados), organismos oficiales, metabuscadores, alguna auto-candidatura a empresas... Para ello tuve que poner al día mi CV, rellenar multitud de interminables fichas y plantillas, y pasarme el día rastreando ofertas por si alguna me interesaba. Aún estoy esperando que alguna de estas acciones me de resultado ...

Hasta que aprendí que el 80% de las ofertas están ocultas al mercado y se cubren gracias a: tu red de contactos, las redes sociales, y la gestión de tu marca personal, es decir, a mostrar de forma estratégica aquello en lo que aportas valor a los demás.

Confieso que una de las cosas de las que más me arrepiento es de no haber empezado antes a "invertir en mí", en la gestión consciente de mi marca personal. Y al respecto, comparto una de las definiciones que más me gusta y que pertenece al humanista digital Joan Clotet:

Marca personal es identidad percibida. Es lo que los demás piensan y especialmente sienten sobre lo que decimos y hacemos (o no). Inspirada en nuestros valores y proyectada en nuestros canales de influencia.

Quiero destacar que este concepto - para mí desconocido hace 6 años - es importante hoy en día para todas las personas en cualquier situación (tengan o no trabajo), y que, gracias al mismo, he comprendido que la búsqueda o mejora de empleo es una tarea que requiere dedicación, constancia, esfuerzo, generosidad, humildad, formación continua, adaptabilidad, y, sobre todo, que debe realizarse de manera estratégica, es decir, de una manera planificada, en la que hay que tener en cuenta varios elementos:

1. Objetivos: sin saber qué quieres (de verdad, personal y profesionalmente hablando), en qué punto estás y adónde te diriges, es muy difícil obtener resultados, pues todas las acciones que realices deberían ir encaminadas a conseguirlos.

Estos objetivos deben ser específicos y concretos, para evitar irnos por las ramas o perdernos por el camino. Ejemplo: No es lo mismo "Quiero conseguir un empleo de profesora de inglés", que "Quiero un empleo como profesora de inglés, en un centro de formación que imparta clases para adultos, a poder ser por las tardes, y a un máximo de 25 km de mi domicilio, etc".

Además de conectar con tus deseos o necesidades verdaderas, este objetivo debe ser realista, es decir, si me propongo dar clases de inglés y no tengo la titulación necesaria para poder hacerlo, no estoy siendo realista. Me he encontrado algunos casos como éste y por ello creo necesario mencionarlo.

Otro tema importante relacionado con los objetivos es el tiempo. ¿Cuándo nos proponemos alcanzarlos? ¿Cuántas horas diarias estás dispuest@ a dedicarle? Por ejemplo, si necesito trabajar antes de que acabe el año, tendré que dedicarle X horas al día/semana, y la fecha límite que me voy a marcar será el 15 de diciembre. Suele pasar que sólo me tomo este tema realmente en serio cuando está a punto de finalizar la ayuda o prestación que cobro, se me están acabando los ahorros, o cuando me presionan en casa.

Si ponemos ganas y foco a nuestros objetivos, estaremos motivad@s para conseguirlos, y por tanto, tendremos más posibilidades de obtener los resultados esperados.

2. ¿A quién te diriges?

Este tema va ligado al anterior. Es necesario definir un entorno para posicionarnos, y ello nos permitirá elaborar un listado de empresas a las que dirigirnos, y buscar a las personas adecuadas relacionadas con esas empresas.

Siguiendo con el ejemplo anterior, buscaré qué centros de formación imparten clases de inglés en mi zona, y averiguaré todo sobre esas empresas: noticias, página web, en qué redes sociales tienen presencia, cuáles son sus valores, qué personas aparecen en LinkedIn relacionadas con esas empresas, etc.

No podemos dirigirnos a todos los sectores, ni a todo tipo de empresas o personas, sólo a las que podemos ser de utilidad con nuestros conocimientos, habilidades y experiencia. Por ejemplo, si me dirijo a los centros de formación que imparten matemáticas o física, cuando yo sólo puedo impartir inglés, el entorno que estoy definiendo es erróneo.

3. ¿Qué ofreces y dónde puedo verlo?

Para mí, éste es el tema más difícil y delicado a la vez, pues implica otros factores a explorar como:

• Autoconocimiento: tomar conciencia de quiénes somos y de qué ofrecemos es el punto de partida, y nos permitirá poner al servicio de los demás nuestros talentos, detectar a quiénes podemos ser útiles, y poder comunicarlo adecuadamente. No se trata de ser lo que no eres, sino de hacer una especie de inventario de TODO lo que tienes y ofreces (experiencia, titulaciones, habilidades, logros, certificados, valores, etc.) y potenciar tus fortalezas.

El hecho de que soy como soy, es uno de mis grandes activos.

Haruki Murakami

• Tu propuesta de valor: las empresas nos contratan por el valor que podemos aportar, es decir, por el problema que podemos resolver, por los beneficios que podemos añadir, por las necesidades que cubrimos... Por ello es necesario, primero, que lo identifiques en tí, y después, que lo adaptes a las necesidades de las empresas/personas con las que quieres trabajar.

Por otra parte, esta propuesta hay que tenerla preparada en varios formatos (escritos y orales), y contextualizarla a los diferentes entornos a los que te enfrentarás, desde un mensaje corto para presentarte en un evento, una entrevista, una reunión ... hasta un email que acompaña un CV, el titular profesional de LinkedIn, etc.

• Visibilidad: una vez que has detectado lo anterior, llega la hora de contarlo, pero no de cualquier forma ni en cualquier lugar, sino que seguiremos haciéndolo de manera estratégica, eligiendo los canales que nos ayuden a cumplir nuestros objetivos y llegar a las empresas o personas que queremos que nos encuentren.

¿Y dónde te pueden encontrar y contactar? Es decir, dónde hay información sobre ti, o pueden ver una muestra de lo que haces o sabes hacer? Hay multitud de herramientas y plataformas multimedia, y no se trata de estar en todas, sino en las que te ayuden a posicionarte, y a dar una buena imagen. Algo tan sencillo como personalizar una cuenta de correo, puede decir mucho de ti.

Redes Profesionales: LinkedIn, beBee …

Canales de video: Youtube, Vimeo

RRSS: Facebook, Twitter, Instagram, G+, Pinterest, etc.

Podcast (archivos sonoros): ivoox, soundcloud, spreaker

Portfolio: Slideshare (para subir presentaciones profesionales, trabajos, documentos, incluso videos). Se accede también desde LinkedIn (son del mismo grupo). 

Tarjetas de presentación virtuales: about.me, vizualize.me

Firma de Email personalizada: wisestamp, newoldstamp

Códigos QR: qrcode.es

Infografías: easel.ly, infogram

Sin duda, mi preferida es LinkedIn, me parece una herramienta muy potente y una mimada por Google, posiciona muy bien si sabes utilizarla y sacar partido a todas sus funcionalidades. Eso sí, hay que dedicarle tiempo y aprender de l@s expert@s que hay sobre ella (siento debilidad por Inge).

Y siguiendo con el ejemplo, si los centros de formación de inglés a los que me dirijo no tienen presencia en twitter, pero sí en facebook, me pondré notificaciones de estas empresas en FB para enterarme de todo lo que publiquen (ofertas de empleo incluidas, funcionalidad ya activa desde este mes), y tratar de interactuar con ellas para hacerme visible.

Si los empleados de esos centros de formación están en LinkedIn, ampliaré mi red de contactos de manera estratégica, enviándoles una invitación personalizada y estaré pendiente de sus publicaciones con el mismo objetivo. Además de aportar valor y hacer publicaciones propias sobre los temas que conozco, recomendaré las publicaciones de las personas afines a mis intereses, me crearé alertas de búsqueda de empleo, etc.

Por último, el centro de toda tu estrategia debería ser un BLOG, pero no uno como el mío (que me lo hice con tutoriales de youtube hace años, y que tengo abandonado... eso sí, con dominio propio y alojamiento web), sino que debes apostar por tener un blog serio (mi objetivo antes de que acabe el año). La razón es muy sencilla, es algo que controlas tú, lo que escribes permanece para siempre, y lo puedes compartir en otros canales, y es la herramienta perfecta para tu #marcapersonal.

Y ahora llega lo realmente difícil, pasar a la acción.

El peor enemigo de la felicidad es la pereza (y la dispersión).

Si quieres saber más sobre el tema, no te pierdas los artículos de Guillem Recolons, Andrés Pérez-Ortega, Eva Collado Durán, Isabel Iglesias, Elena Arnaiz, Claudio Inacio ... Yo sólo soy una aprendiz.

Gracias por leerme.

Isabel Córdoba #FormaciónConPasión