BUSCO PASANTE PARA MANEJAR MIS REDES SOCIALES
Puede ser una oferta de empleo engañosa, ante el desconocimiento de las necesidades esenciales de las empresas en las batallas que libran por su posicionamiento o mientras no existan maquinas dispensadoras de emociones y mensajes.
La inteligencia no es un asunto de algoritmos o programación informática. La creatividad es esencialmente humana. La tecnología no puede llegar a percibir las energías individuales o colectivas al momento de configurar estrategias. No debemos poner a la sociedad global bajo el control de dispositivos. Estamos en una era en donde la vida orgánica se convierte en un lujo
Al momento de pensar estrategias capaces de irrumpir en las masas a través de la comunicación es necesario comprender muy bien los entornos, y gran parte de esta tarea no se consigue sólo a través de las estadísticas sino de la sensibilidad.
A lo largo de mi carrera profesional y ciclo de formación he asistido a innumerables foros sobre comunicación. He podido escuchar a cientos de ponentes, gurús de la materia en sus diferentes ramas. Todos me reafirman que no hay una formula precisa del éxito. La capacidad de crear y consolidar una sólida identidad, configurar mensajes que se decodifiquen en emociones al punto de consolidarse como innovación es una tarea que va más allá de una teoría.
Crear, creer, ejecutar, perseverar
Es muy recurrente que al momento de emprender nos enfrentemos al temor que produce la competencia. El sistema hace creer que ya todo esta inventado, que no hay ideas nuevas sino que debemos sumarnos a las tendencias del momento para alcanzar el éxito.
Si queremos emprender, primero hacemos un estudio para determinar lo que necesita el mercado y si este esta saturado por aquello que nos apasiona o sabemos hacer, desistimos o incursionamos en territorios desconocidos. El retorno de la inversión esta sobrevalorado, incluso por encima de la satisfacción. Algo así sucede en el ámbito de las comunicaciones.
El propósito es hacer dinero, no lo que nos apasiona. La pasión se convierte en un romanticismo idílico de segundo plano en tiempos de pragmatismos ante las revoluciones y crisis económicas. Cada vez nos hacemos más dependientes a aquello que regula nuestro desarrollo y desenvolvimiento en la sociedad. Cuando nos referimos al proceso de creación del mensaje, para muchos lo importante es su masificación no su calidad.
No pretendo ser un anti sistema empedernido, no soy un Quijote para luchar contra molinos de viento. Empleo diariamente las herramientas existentes como canales para difundir mis mensajes. Estudio su funcionamiento, desenvolvimiento y alcance como herramienta, no como un todo o parte esencial.
Me gustaría más bien poner como ejemplo las motivaciones del creador de Instagram al lanzar su ingenio, cómo analizó a sus competidores. Por qué estaba tan seguro que desarrollaría una de las redes sociales con mayor potencia y alcance que hoy concentra gran parte del comercio online. Incluso me remonto a los momentos en los que Snapchat luchaba y perdía terreno frente a Instagram proporcionándole armas creativas a su enemigo.
Es cuestión de astucia. El camino al éxito es para supervivientes y atrevidos, no para conformistas que siguen tendencias sino para los innovadores que las marcan.
¿Qué necesita tu empresa para comunicar?
-¿Un SEO, SEM, community manager o un estratega que te comprenda a ti y a tu público?
Estoy seguro que en la mayoría de los casos, la respuesta será: Un pasante que pueda mover mis redes sociales.
Recordemos que las ideas frescas y el ímpetu de principiante casi siempre trae buenos resultados, hasta que se gradúan y hay que ponerle un precio a la pasión. Es entonces cuando; en función a tu presupuesto, valoraras si la constancia, la creatividad y la experiencia son complementos del éxito que pueden sustituirse en cortos periodos.