No busques la solución, deja que ella te encuentre
<enfócate en la solución, no en el problema>,
este es el consejo que siempre nos dan y, aunque si bien es cierto que si te enfocas en el problema no tendrás cabeza para encontrar una solución, el enfocarte sólo en encontrar la solución puede limitar tu creatividad y nunca salir del problema.
La creatividad es la capacidad para generar nuevas ideas y la utilizamos sobretodo para resolver problemas de una manera diferente, Daniel Goleman en su libro Focus nos habla de tres modalidades de atención que requiere la #creatividad:
• la orientación, en la que buscamos y nos sumergimos en todo tipo de datos. El cerebro necesita de información para generar conexiones, entre más información tenga más eficiente será su respuesta.
• la atención selectiva a los retos creativos concretos, el contar con objetivos claros y bien definidos desde un principio facilita la respuesta a cualquier problema, y
• la conciencia abierta, en la que nos entregamos a la asociación libre hasta dar con la solución, un momento de relajación en donde le permites al cerebro recordar, idear y asociar.
Los primeros dos están bien vistos en el ámbito laboral, sin embargo el tercero puede llevar a procrastinar o al ocio. Imagínate ir a dar un paseo en tus horas laborables por que tienes un problema que resolver, suena más a evasión que a productividad. Sin embargo, está comprobado que el tiempo libre ayuda a la creatividad mientras que demasiado estrés o agendas saturadas la limitan.
Generar un aislamiento creativo con equipos de trabajo y destinar tiempo y espacio adecuado, tanto para la solución de problemas de forma creativa como para jugar con los problemas, ayuda a ser más productivos en la generación de ideas y, por lo mismo, más innovadores. Durante las etapas del #DesignThinking de empatía y generación de contexto, nos permitimos llenarnos de información y ver eso que no está a simple vista, mientras que en la fase de Ideación, atiende a la modalidad de atención selectiva de un reto creativo, y la energía que se genera durante el proceso ayuda a que cada participante se lleve el material necesario en su cerebro para provocar el tan esperado ¡Eureka!
«La mente creativa es un don sagrado y la mente racional un sirviente fiel, por ello resulta muy curioso que hayamos creado una sociedad que, olvidando el don, haya acabado honrando al sirviente.»
Albert Einstein
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9 añosWow!