Cápsulas de Derechos Humanos

La #Naturaleza no respeta tus #DerechosHumanos.

De poco servirá que te pares en medio de un huracán y exijas a la tempestad que respete tu derecho a una vivienda digna.

Si le recuerdas a un oso hambriento que tienes derecho a la vida y a la salud, dudo que el argumento cambie sus planes.

Los Derechos Humanos sólo tienen sentido en sociedad.

La Declaración Universal de Derechos Humanos fue adoptada y proclamada en 1948, y el año no es casualidad. Acabábamos de presenciar lo peor de nosotros mismos como humanidad y decidimos que no podíamos dejar que ocurriera de nuevo (Spoilers: Ocurrió de nuevo y sigue ocurriendo).

Contrario a los mandamientos, los Derechos Humanos no cayeron del cielo en tablas, fueron propuestos, desarrollados y aceptados por hombres mortales que, por una u otra razón, determinaron que:

"Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros." (Artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos).

La redacción es preciosa. Suena como el don que un hada madrina te concede al nacer, pero nada de hadas, sólo hombres y mujeres que consideraron necesario recordarle a los Estados y a la población que los compone, que la única ruta para, algún día, coexistir de forma pacífica es el respeto a nuestra dignidad y pluralidad como seres humanos.

Tu dignidad humana no significa mucho para el huracán o para el oso, pero debería significar algo para la persona de enfrente. Debería, pero por la forma en que se nos han enseñado los derechos humanos, no hemos terminado de comprender lo que implican, en todos los niveles y en todos los sistemas, desde los más personales a los más globales.

Existen en mí, criaturita de la creación, creencias que fueron fundamentales, aprendidas principalmente en la infancia y reforzadas durante gran parte de mi vida, que lowkey (o bajita la vara, como decimos en México), justifican el incumplimiento de los Derechos Humanos en ciertas situaciones, con ciertos grupos... Y puede llegar a sonar impactante pero lo cierto es que es mucho más normal de lo que piensas y seguro te pasa a ti también.

En siguientes cápsulas vamos a revisar algunas de estas creencias y modelos de pensamiento. Lo prometo.