Cómo afecta la contaminación por plásticos a los negocios
Cada vez son más conocidos los efectos nocivos de la contaminación por plásticos, pero todavía son pocas las empresas en nuestro país que han tomado las medidas adecuadas para reducir tanto la producción y/o su uso.
Los plásticos suponen una grave amenaza, no sólo para los ecosistemas marinos, sino también para la salud humana. Los riesgos que suponen los microplásticos para los seres humanos todavía no se conocen en su totalidad; sin embargo, las últimas investigaciones científicas indican que sus efectos pueden incluir inflamación de los pulmones, consecuencias en el sistema reproductor, efectos cancerígenos y mutaciones genéticas. Los plásticos tampoco se libran de contribuir al cambio climático: se estima que las emisiones generadas anualmente en el ciclo de producción, uso y disposición final del plástico serán equivalentes a las 295 centrales eléctricas de carbón en 2030 y a 615 en 2050, lo que consumiría hasta 13% del presupuesto de CO2 del planeta.
Además, hay que tener en cuenta los costos económicos derivados de este tipo de contaminación, que proceden de las externalidades generadas por los envases plásticos y otros artículos de un solo uso, los costos de limpieza, así como la pérdida de ingresos del turismo. Las pesquerías también deben afrontar el impacto económico derivado de los plásticos: desde daños en sus embarcaciones, pérdidas económicas debido a la reducción de sus capturas por pesca fantasma, capturas contaminadas, así como el tiempo empleado en retirar esa basura marina.
Las empresas en general, pero sobre todo las intensivas en plásticos, ya sean productoras o usuarias, deben estar al tanto de los riesgos materiales que este tipo de contaminación puede suponer para su negocio, especialmente aquellos más inmediatos derivados de una legislación cada vez más estricta con las compañías contaminantes, las nuevas tecnologías que están introduciendo materiales biodegradables y el aumento del consumo responsable que incide en el riesgo a perder una buena reputación a las empresas.
En 2018, ClientEarth elaboró un informe en el que profundiza sobre todos estos riesgos, expone las obligaciones legales de las empresas y de los empresarios derivadas de este tipo de contaminación y aporta recomendaciones para una adecuada gestión de la huella del plástico.
Economista
5 añosImprescindible la reflexión sobre la situación, ya he descargado el informe, el coste medioambiental, económico, reputacional... Gracias Paloma, me alegra mucho leerte. Un abrazo